Los riñones son los filtros del cuerpo. Sin dudas, uno de los órganos más importantes del organismo. A través de ellos, se eliminan desechos, se regula el equilibrio de agua y minerales, y mantienen estable la presión arterial. Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Riñón, desde Excelencias Gourmet, apostamos por hacer un balance de aquellos alimentos más y menos adecuados para la salud renal.
Alimentos con los que tener cuidado
Aunque ello no significa que deben eliminarse de la dieta, hay algunos alimentos y bebidas que es mejor mantener a raya para no sobrecargar o dañar los riñones:
Embutidos y carnes procesadas: debido a la alta presencia de sodio que presentan, dificultan la eliminación de líquidos por parte de los riñones. De ahí que la recomendación de la OMS es no superar los 2 gramos de sodio diarios.
Caldos precocinados y cubitos de sabor: por la misma razón que los anteriores, la composición tan grande de sal. En consecuencia, lo ideal es reemplazarlos por caldos caseros sin sal añadida.
Lácteos enteros: Aunque nutritivos, su alto contenido proteico puede hacer que los riñones trabajen en exceso. La sugerencia en este caso es la moderación y sobre todo privilegiar las opciones bajas en grasa.
Bebidas envasadas: Generalmente los zumos industriales, refrescos y bebidas energéticas contienen grandes proporciones de azúcares y a la vez una baja composición de agua, esencial para la salud renal.
Alcohol: Afecta los mecanismos hormonales que controlan el equilibrio hídrico del cuerpo
Encurtidos y conservas: Derivado de la presencia de sal en alta dosis para conservarse, puede suponer un riesgo al funcionamiento de los riñones.
Carnes rojas: Aun cuando soy muy ricas en proteínas y fósforo, puesto que su exceso acumulado en la sangre, puede producir daño en los huesos
Alimentos que benefician tus riñones
Arándanos y frutillas: ayudan a prevenir infecciones urinarias y el daño celular renal.
Manzanas y naranjas: favorecen la regulación del azúcar en sangre y a evitar cálculos renales.
Piña: Suele ser buena para combatir infecciones e inflamaciones.
Cereales integrales: Su fibra ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, por lo que alivian la carga renal.
Pepino: Gracias a su alto contenido de agua, mejora la hidratación y ayuda a depurar.
Brócoli, coliflor, berenjena, cebolla o apio: coadyuvan a la diuresis y al equilibrio de electrolitos.
