La amplia disponibilidad de alimentos procesados que tenemos a disposición también cumple un papel importante en la obesidad, por eso se sostiene que ciertos químicos usados en los alimentos pueden ser causa de obesidad.
Uno de las principales sustancias presentes en los alimentos son las grasas hidrogenadas, que son síntesis físico químicas de las grasas vegetales, que actúan en el cuerpo como grasas saturadas.
Las grasas hidrogenadas son comunes en alimentos como mantequillas, margarinas, harinas, aceites, salsas y aderezos, pero no son los únicos químicos presentes en los alimentos que pueden provocar obesidad.
Entre los químicos más comunes que alteran la absorción y acumulación de grasas en el cuerpo, provocando obesidad están:
1. Las hormonas presentes en los productos a base de soja.
2. El plástico de los recipientes o envoltorios de los alimentos.
3. Las hormonas administradas a las vacas y pollos en su cría.
4. Los plaguicidas de las frutas, vegetales, legumbres y hortalizas.
Estas son algunas de las razones para volver a la agricultura orgánica, en donde la cría o producción de los alimentos está libre de sustancias químicas que alteren la composición de los alimentos que ingerimos en la dieta.