El mazapán, uno de los dulces más emblemáticos de la Navidad, tiene un origen mucho más antiguo de lo que se cree. Su historia se remonta a la Persia aqueménida y al mundo mesopotámico, donde ya existían preparaciones de almendra y azúcar refinado siglos antes de llegar a Europa. Un viaje culinario entre reyes, manuscritos medievales y la expansión del azúcar.