La cubertería de un restaurante es uno de los suministros más preciados y a su vez puede constituir un signo distintivo, ya que no es raro que se personalicen o estilicen para dar un toque de diferencia al lugar.
Aunque pueden tener distintas formas y estilos según el uso que se les dará, ya sea familiar o comercial, por lo general se fabrican de metales varios, principalmente de plata, alpaca, plateados y acero inoxidable.
Su calidad estará en dependencia de la categoría del establecimiento. Y su ubicación en la mesa dependerá del tipo de servicio, pero también de la comida que se oferte.
Aunque existe una gran variedad de formas de cubiertos, saber diferenciar los más comunes es imprescindible para prestar un buen servicio.
Cuchara de sopa o crema: Se utiliza para alimentos que contengan líquidos o sean servidos en platos de sopa, bolos para cremas o tazas de consomé.
Cuchara de postre: Un poco más pequeña, se recomienda para todo tipo de postres, excepto para la pastelería francesa.
Cuchara para café: Más chica que la anterior, solo se pone para endulzar esta infusión.
Cucharilla para el Té: Cuchara de pala pequeña como la del postre, pero de cabo largo.
Tenedor trinchero: De cuatro dientes y mayor que los demás. Se usa para asados, excepto pescado.
Tenedor de pescado: Se diferencia por tener dos muescas que aparecen en su pala.
Tenedor de frutas o entremés: Más pequeño que los anteriores.
Tenedor de coctel: Muy pequeño, solo tiene tres dientes.
Cuchillo para carnes rojas: Su filo es dentado para el corte fibroso de estas carnes.
Cuchillo trinchero: El de mayor tamaño en la mesa.
Paleta para pescados: Se identifica por su forma de paleta y por la muesca al igual que el tenedor de pescado.
Cuchillo para flauta o entremés: Más pequeño que el de pescado, aunque mantiene la forma de paleta.
¿CÓMO MANIPULAR LOS CUBIERTOS?
A la hora de manipular los cubiertos, tómelo por los cabos, nunca por la parte usada para cortar para evitar dejar impresa la huella, que además de ser incorrecto, resulta antihigiénico.
Séquelos inmediatamente después de fregados para evitar que se oxiden o manchen. Una vez fregados y abrillantados se colocarán en sus respectivos depósitos para su fácil localización.
Transpórtelos al salón en bandejas, siempre situado de antemano un paño de servicio debajo.
Para su colocación en la mesa hágalo apoyándose en una bandeja pequeña, con un juego de pinzas, nunca en la mano. Con la cuchara sopera y el tenedor de asado podremos sustituir las pinzas y el juego de servir.
Si al cliente se le cae un cubierto, repóngalo primero… y después recoja el sucio.
¿CÓMO COLOCAR LOS CUBIERTOS?
Cada alimento precisa de un cubierto en específico. Colocar el correcto es todo un arte, para evitar llenar la mesa de elementos innecesarios que, además de estorbar al comensal, también entorpecen por gusto el servicio.
Las sopas o cremas, por ejemplo, solo precisan de la cuchara sopera a la derecha. Los entremeses del tenedor a la izquierda y el cuchillo trinchero a la derecha.
Un coctel de gambas o camarones llevará una cuchara de café y un tenedor de coctel a la derecha. Los huevos fritos, revueltos o en tortillas solo necesitan un tenedor trinchero a la derecha.
Los arroces requieren un tenedor trinchero a la derecha, aunque si es una paella debe colocarse cuchillo y tenedor trinchero, y si se va a compartir por más de uno precisa también una cuchara sopera.
Las pastas italianas requieren un tenedor trinchero a la derecha y si son espaguetis u otras pastas en tiras o cintas, de cuchara sopera a la izquierda.
Existen además ciertos platos que requieren piezas de cubertería especiales, como las angulas, que se comen con un tenedor de madera.
Los mariscos en general se ponen con cubiertos de pescado, pero si son en conchas, como la langosta, se deben poner pinzas o tenacillas a la derecha y tenedor de pescado a la izquierda.
Para toda clase de mariscos se ponen lavadedos, pero su uso es especialmente necesario en aquellos que no llevan clase alguna de cubiertos, como los camarones.
Historia de la cuchara y el tenedor
Credito
Por: Maître José Luis Brito / Fotos de: Cortesía Alianza & Companies y Arcoroc