Abrir el corazón a la salud, alimentos para un órgano sano

Creado:
Autor:
Credito
Maria Carrasco
Categoría
Alimentación Saludable Corazón

Lo esencial para mantener el corazón sano es hacer ejercicio regular, enamorarse mucho y bien, evitar los disgustos, y sobre todo, llevar una alimentación saludable. La salud cardiovascular no es una broma, ya que el corazón es, sencillamente, el órgano más importante del cuerpo. El autor de todos los movimientos del ser debe ser atendido, cuidadosa y concretamente; existen alimentos que regulan una dieta perfecta para mantener al corazón vivito y coleando.

Cuidar el motor es cuidar a la máquina

El corazón no descansa ni un segundo y cada uno de nosotros somos los encargados de mimarlo para que siga funcionando correctamente. 

El corazón llega a latir hasta 115.000 veces al día para hacer llegar los nutrientes a cada rincón del organismo. Es el órgano más aplicado del cuerpo, se preocupa de que todos funcionen correctamente, siendo su fuente de energía. Por eso, cuidarlo es fundamental.

Hablamos de un órgano predispuesto a las enfermedades crónicas. Hipertensión y colesterol son esas dolencias más comunes que afectan al sistema cardiovascular y que deben ser tratadas de forma constante. Para paliar este tipo de males, es importante mantener una dieta rica en proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Vamos, un poco de todo.

Alimentos que ayudan a mantener un corazón sano

La Fundación Española del Corazón y el Instituto Nacional de los Estados Unidos del Corazón, los Pulmones y la Sangre, coinciden en que algunos alimentos son fundamentales para mantener al motor del cuerpo bombeando como solo él sabe.

  • Aceite de oliva. Una vez más, la dieta mediterránea demuestra su superioridad como promotor de la salud. Su composición abundante de ácidos grasos y antioxidantes mantienen los tejidos saludables.

  • Legumbres. Las proteínas de carácter vegetal fortalecen el músculo y aportan poca grasa que solo afecta positivamente al colesterol.

  • Fresas. Su riqueza en agua, vitaminas, potasio y calcio las hacen perfectas para reducir tanto el colesterol como la hipertensión. La vitamina C es esencial para el desarrollo y crecimiento de los órganos.

  • Frutos secos. Las nueces, semillas variadas (calabaza, girasol, sésamo o lino) y la soja (y derivados como el tofu) son algunos productos que equilibran los ácidos que protegen al corazón.

  • Salmón. Al igual que los frutos secos, este pescado contiene ese omega-3 protector, así como mejora la elasticidad de las paredes arteriales e incrementa la fluidez de la sangre controlando el colesterol.

  • Vino tinto. Sorprendente, pero cierto. El etanol y los polifenoles de la fermentación de la uva tinta contienen activos antiinflamatorios que protegen al corazón.

  • Chocolate negro. Cuando se dice que una onza de chocolate al día es bueno para la salud, no mienten. Pequeñas cantidades de este alimento, sobre todo, puro y amargo, duplica las células agnogénicas circulantes, es decir, mejora la fluidez. Además, es un alimento ciertamente relajante.

Aunque la búsqueda de una dieta equilibrada no casa bien con el recorte de alimentos, es cierto que se deben limitar algunos que pueden derivar en acciones catastróficas para el corazón como el sodio, las grasas saturadas, los azúcares agregados o el alcohol, en grandes cantidades.

Los romanos decían “mente sana in corpore sano” y no hay mente más saludable que la que habita un cuerpo que trabaja en plenas funciones. La alimentación es el primer paso para cuidarse, mental y físicamente. Así que hazte caso y ábrele el corazón a la salud.

Te puede interesar: Vino y chocolate, la mejor alianza contra la demencia 

Credito
Maria Carrasco