“Año nuevo, vida nueva” es uno de esos mantras que uno se repite siempre entre final de un año y principio del siguiente. Tras 12 meses de esfuerzos, el cuerpo, y sobre todo la mente, están hartos de situaciones repetitivas y prácticas que, aunque empezaron siendo saludables, ya no cumplen su función y ahora son simples rutinas e incluso castigos. Aquí van unos cuantos consejos para afrontar la cuesta de enero de la forma más saludable posible.
Antes de empezar, hemos de destacar que los hábitos alimenticios juegan un papel clave en nuestra vida. No se trata de hacer dietas para contrarrestar los excesos de las fiestas, como venimos rezando en Excelencias Gourmet desde hace días, sino de establecer objetivos o ‘própositos de año nuevo’ realistas con nuestro estilo de vida. La alimentación saludable no tiene por qué ser aburrida o sosa, como se ha tildado tradicionalmente, aunque requiere de cierta disciplina sin que esta llegue a ser un castigo.
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A la entrada de 2025, por autorreflexión y autocrítica nos preguntaremos, ¿qué alimentación quiero llevar? Si la respuesta es mantenerla, lo que está genial, sigue así y lee nuestros consejos por si un día se te pasa mantener tu fuerza de voluntad. Si la respuesta es no, aquí tienes algunas ideas para afrontar de forma saludable la cuesta de enero y que no se te alargue hasta diciembre:
1. Márcate unas metas claras y alcanzables y establece un punto de partida
‘¿Cómo me quiero cuidar este año?’ ‘¿Puedo hacerlo de forma saludable?’ Son las preguntas con las que iniciar este primer punto. A partir de ahí, comienza por el principio y no te quieras adelantar. Recuerda que el proceso es continuo y no es lineal. Si el principio es ordenar la nevera o hacer la compra, empieza por ahí.
2. Recupera un horario fijo y trata de cumplirlo
Durante las vacaciones, los horarios en general se ven bastante comprometidos. Ahora que ya llevamos unos días de vuelta a la rutina, hemos de conferirle la importancia que tiene a mantener un horario algo más rígido. Las rutinas nos ayudan a comer mejor y descansar las horas que nuestro cuerpo requiere. Escúchate e introduce ciertos rituales que te ayuden a cumplir los tiempos como dejar la mesa del desayuno puesta antes de acostarte o establecer unos tiempos para cocinar los tápers de la semana.
3. Proriza el consumo de alimentos frescos y de temporada
Consumir alimentos de temporada no solo es más saludable sino más barato y fácil de encontrar a la hora de hacer la compra. Los alimentos no procesados complementan el buen funcionamiento del organismo. Introducir más vegetales, legumbres o frutos secos es buena idea e incluso puedes comenzar a agregar alimentos más innovadores a tu dieta aprovechando el inicio de año, como semillas, bayas o setas. También es una gran opción tratar de buscar alternativas a los edulcorantes refinados y al exceso de sal en nuestras comidas.
4. Fíjate en los autocuidados que necesitas y trata de gestionar las emociones fuertes
Mantener el cuerpo saludable va estrechamente ligado con cuidar una mente sana. Meditar, hacer ejercicio o realizar actividades creativas siempre ayudan a mantener la calma. En este caso, cada persona gestiona sus emociones de una forma, pero te podemos recomendar tomar infusiones antes de dormir o después de las comidas, ya que pueden ayudar a que el cuerpo no se sienta pesado y esté listo para volver a la rutina de la tarde o duermas con mayor tranquilidad.
5. Mantén la mentalidad de progreso continuo
Vuelve al primer punto: el proceso no es lineal, te puedes permitir fallar y prometerte que vas a volver a cumplir con tus objetivos en cuanto puedas. Aquí tienes los consejos para cada vez que necesites leerlos.
