El vino español produce menos y busca reinventarse para 2026

El vino español produce menos y busca reinventarse para 2026
El vino español cierra el año con una de sus cosechas más bajas, caída del consumo interno y un sector que mira a la innovación para afrontar 2026.
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Monday, December 29, 2025 - 11:02

El sector vitivinícola español despide el año marcado por una de las cosechas más cortas de los últimos tiempos y un descenso del consumo interno hasta los 9,5 millones de hectolitros. Un contexto de incertidumbre económica, tensiones internacionales y cambios en los hábitos de consumo que obliga al sector a apostar por la innovación y la adaptación.

Producción de vino en España: una de las más bajas de los últimos años

La cosecha de vino en España se ha situado en 31 millones de hectolitros, una de las cifras más reducidas de la última década. Durante los primeros meses de la campaña 2025/2026, entre agosto y octubre, la producción descendió un 8,1 % respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 27,48 millones de hectolitros.

Estos datos confirman un escenario complejo para bodegas y viticultores, condicionado por factores climáticos, económicos y geopolíticos que han reducido el volumen disponible en el mercado.

El consumo interno cae hasta los 9,5 millones de hectolitros

El consumo de vino en el mercado nacional también ha registrado un retroceso. Según datos de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), el consumo interno ha caído un 3,2 %, hasta situarse en 9,5 millones de hectolitros.

Fernando Ezquerro, presidente de la OIVE, ha explicado que el ejercicio ha estado marcado por fuertes contrastes, con un entorno internacional complicado debido a la guerra en Ucrania, las tensiones comerciales y la incertidumbre económica global.

El paquete europeo del vino y la mirada puesta en la PAC

Uno de los hitos más relevantes del año ha sido la aprobación del paquete europeo del vino por parte de la Unión Europea. Este conjunto de medidas pretende reforzar al sector vitivinícola y prepararlo para la próxima Política Agraria Común (PAC).

Según Ezquerro, se trata de una herramienta clave para abordar problemas estructurales del sector, con especial atención a la sostenibilidad, la competitividad y la adaptación a las nuevas tendencias del mercado.

Desde la OIVE se destaca también la importancia de eliminar barreras arancelarias en mercados estratégicos como Mercosur o México, una medida que podría mejorar la posición internacional del vino español.

Paralelamente, se están impulsando campañas nacionales para reforzar la cultura del vino y recuperar el vínculo con el consumidor local, uno de los grandes retos del sector.

Incertidumbre económica y consumo más contenido

El director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez, ha señalado que 2025 ha sido un año marcado por la incertidumbre económica, con un impacto directo en el poder adquisitivo de los consumidores y en las ventas.

La menor producción ha reducido la oferta disponible, aunque desde la FEV confían en que las medidas adoptadas ayuden a mejorar la competitividad del sector en el medio plazo.

En cuanto a las exportaciones, el sector vende menos volumen fuera de España, pero obtiene mayor valor económico, impulsado especialmente por la demanda de vinos tintos.

Para la FEV, el paquete europeo del vino presenta luces y sombras, pero se considera una base sólida para consolidar al sector dentro del nuevo marco de la PAC.

Calidad, esfuerzo y apuesta por la innovación

David Palacios, presidente de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), ha subrayado el esfuerzo realizado por bodegas y consejos reguladores en una campaña exigente tanto en producción como en comercialización.

Palacios destaca que, pese a las dificultades, se han elaborado vinos de gran calidad, aunque reconoce que el vino suele ser uno de los primeros productos que los consumidores eliminan de su cesta cuando la economía se resiente.

De cara a 2026, las organizaciones del sector confían en una mayor estabilidad comercial. La apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación se consolida como la principal estrategia para adaptarse a los cambios del mercado y afrontar los retos estructurales del vino español.

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