La 37 edición de Salón Gourmets se ha reafirmado como un escaparate para mostrar la riqueza gastronómica de España. Entre los más de 2 mil expositores, pudimos intercambiar con Carlos Díaz Crespo, director general de Pizza Rita.
¿Nos puedes contar sobre tu empresa?
Tenemos dos marcas, Guapizzima, pizza refrigerada, y Rita, pizza congelada. Y la verdad es que hemos tenido un año y medio de venta muy bien aprovechado porque estamos con clientes muy importantes de retail en España, de supermercados. Estamos en Ahorramás, que aquí en Madrid es una referencia y también tenemos nuestras dos marcas en Consum, que es el líder regional de la parte de Comunidad Valenciana, llega hasta Murcia y Cataluña. Tenemos presencia además en El Corte Inglés, que es nacional y estamos desarrollando en la marca Carrefour, que va a toda España y estamos en contacto con Portugal.
Estuvimos hace un mes en Alimentaria y hace un mes ahora estamos recibiendo mucho interés de Latinoamérica y Centroamérica.
¿Estáis planeando expandir la marca?
Nuestra vocación desde el inicio es exportación porque el congelado te permite exportar. Y nuestro producto es gourmet y es premium . Entonces nosotros sí que nos hemos adaptado en un principio los precios al mercado español y eso nos obliga a cuidar mucho los detalles y no introducir ciertos ingredientes que pueden elevar el costo.
Pero nosotros tenemos una vocación de fábrica. Siendo artesanos, tenemos industrializado la artesanía. En aquellas cosas que se puede automatizar sin que afecte a la calidad, nos hemos automatizado. Y mantenemos la calidad en el estirado, en la fermentación, en cosas que luego afectan a la calidad. Eso es nuestro modelo de negocio. No es grandes líneas, sino replicar líneas modulares que nos permitan tener ese acabado artesano.
Y además de la calidad, como en un mercado con tantas pizzas congeladas, como hay muchos competidores,¿cómo os podéis distinguir?
Ese era el tema. Cuando tú vas a un mercado tan maduro o haces algo diferente, algo real, que te lo puedan pagar, o nada. Entonces identificamos que todo mercado maduro, si todo se hace adecuado, y al final lo mismo, puedes tener una oportunidad de hacer algo diferente. En el mercado de las piezas congeladas no hay mucha diferencia, al final son pizzas que están fabricadas de la misma manera. En nuestro caso, lo que nos dice el público al final, es que por fin una pizza de pizzería en el supermercado. Algunos dicen, por fin una pizza de verdad. Ese es nuestro know-how. Ese es nuestro valor.
Ya que sois una marca de pizzas congeladas, producís mucho, el tema del packaging, el plástico... ¿Cómo lleváis el tema de la sostenibilidad?
Intentamos siempre tener el mínimo impacto, teniendo en cuenta los costes. Porque hay soluciones que, aunque son muy populares, los costes lo hacen inviable y la gente al final no lo va a pagar. Nosotros trabajamos mucho con cartón y evitamos el plástico lo máximo posible. Estamos limitados en cierta parte, porque los plásticos biodegradables no son compatibles con algunos productos, por el tema de barreras de oxígeno y otros aspectos técnicos. Aunque nuestros cartones siempre son reciclados, por ejemplo.
Ahora mismo estamos en una inversión de 700.000 euros para toda nuestra electricidad hacerla solar y bajar nuestra huella de carbono muchísimo. Sí, en ese sentido, todo lo que podemos hacer, lo hacemos.
¿Tenéis obrador propio también?
Sí. Todo esto lo hacemos en Alicante. Es nuestro obrador. La idea es crecer en Alicante con más líneas. Tenemos un gran edificio que es nuestro y la idea es crecer. Tiene ocho grandes cámaras porque era una antigua fábrica de piezas de carne. A nivel de frío necesitamos mucho pues nuestras fermentaciones son en frío. Durante 72 horas necesitamos tener las bolas de masa y uno de los requisitos era tener un gran espacio de frío. Y no es frecuente ni fácil encontrar cámaras grandes que estén alquilables o a la venta. Entonces tuvimos esta oportunidad en Alicante y la aprovechamos.
Tenéis varios tipos de pizzas, ¿hay alguna en especial que no sea la típica que te vas a encontrar en un supermercado?
Eso es otra lucha que llevamos. Porque claro, nosotros queremos hacer innovación, siempre, pero al final los retailers, los compradores dicen que el espacio que va a ocupar tu pizza se tiene que amortizar: vas al jamón y queso, pepperoni, babacoa. Nosotros sí que aportamos dentro de esos sabores, salsas especiales, o algún aderezo diferente, pero siempre dentro de la misma tipología de pizza. De momento el público y los compradores no nos han dejado salir de ahí. Ahora sí nuestras pizzas son diferentes, por sus ingredientes. Pero por ejemplo hemos intentado meter recetas muy, muy alternativas, más de restaurantes.
¿Los productos son todos de España o trabajáis también con productos importados?
Hay muchos productos italianos. Mozzarella italiana, el tomate, las harinas. Respetamos mucho la tradición italiana. Entre Italia, España y Francia ahí está toda la materia.
¿Nos puedes hablar de algún lanzamiento que vayáis a hacer en Salón Gourmet?
Estamos a dos semanas de presentar el Calzone en Eroski. Y vamos a presentar dentro de poco la pizza romana que es como el pan de cristal, es una masa que se rompe. Se hace con arroz y soja, aparte del trigo y es muy ligera. Hemos adaptado la pizza romana, la hacemos un poquito más bajita, más crujiente, para hacerla como una pizza. En España todavía no se hace.