Por extensión se utiliza el nombre de hielo para ciertos tipos de compuestos químicos como el anhídrico carbónico o dióxido de carbono en estado sólido, también conocido como “hielo seco”.
El hielo seco es utilizado para conservar algunos alimentos, enfriar bebidas envasadas o en la medicina para conservar los cuerpos de difuntos.
Este no debe usarse nunca en los bares, salvo para algunos cócteles de fantasía con doble recipiente, o para crear efectos de humo, y sin que entre en contacto jamás con la mezcla, pues es dañino para la salud.