Arroz con gandules, el auténtico sabor boricua

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Gabriela Sánchez
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Si hay un plato que parece gritar Puerto Rico a todo pulmón, ese es el arroz con gandules. Pero a pesar de lo caribeña que suena la receta, pocos imaginan que su gran protagonista, los gandules, provienen de la India. De ahí que la receta resulte una rica fusión cultural que llegó hasta la isla gracias a la migración africana.  Así vio la luz esta mezcla de gandules, arroz, sofrito, cerdo y achiote. 

Cuando estas legumbres también llamadas frijol de palo, ​frijolillo o quinchoncho​ entraron a la escena boricua no hubo vuelta atrás. Durante siglos se han cultivado por su gran potencial proteico y fácil adaptación a los climas tropicales y para crecer en suelos poco fértiles.

Pero, ¿qué lo hace tan especial?

El cariño y añoranza que sienten los boricuas por este plato viene de su origen. Se trata de una elaboración tradicional en celebraciones como Navidad, fiestas locales o familiares, por lo que además de atribuirse a receta en grandes proporciones, lleva implícito un alto valor sentimental. Encarna el espíritu de compartir la mesa e incluso la cocina con los tuyos. Aunque su sabor, tampoco se puede dejar de lado. La potencia del sofrito, a base de ajo, cebolla, pimiento y cilantro, le otorga un toque casero y terroso, tras la adición del achiote. 

Arroz con gandules, la receta

Por si te animas a preparar tu propio arroz con gandules, aquí te van los ingredientes que necesitas y el paso a paso. 

Ingredientes:

  • Para el sofrito: cebolla, pimiento rojo, ajo, cilantro, orégano, comino y salsa de tomate
  • arroz de grano medio
  • gandules (enlatados o frescos),
  • caldo de pollo
  • jamón, tocineta o panceta en cubos pequeños (opcional, pero recomendado)
  • aceitunas verdes
  • alcaparras
  • Sal y pimienta al gusto
  • aceite de achiote. 

Elaboración: 

Haz el sofrito, luego añade el jamón y los gandules e incorpora el arroz y el caldo de pollo, cocínalo a fuego lento en un caldero hasta que los granos de arroz estén sueltos. Remueve y deja reposar unos minutos.

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Gabriela Sánchez