Los bares, según sus características y ubicación, pueden clasificarse como: lobby bar, bar-restaurante, service bar, bar de playa, piscina o balneario; bar nocturno (night club), de cabaret y service coffee, entre otros.
Detrás del mostrador, todos deben estar equipados con aquellos elementos imprescindibles para brindar un buen servicio. Técnicamente, por tradición, el eje central lo enmarca el fregadero. Y si bien es cierto que existen muchos diseños propuestos por arquitectos e ingenieros, siempre se deben respetar las medidas y ubicación de los equipos para el correcto y cómodo desenvolvimiento de los bartenders. También se debe contar con los utensilios de trabajo y de servicio para poder expender todo tipo de bebidas y cócteles.
Provisto el bar de equipos, y ya situados los utensilio de trabajo y de servicio, es preciso proceder a su abastecimiento, lo que en el argot del bartender se conoce como el “montaje”, donde son tan importantes los productos básicos como los complementarios. Los primeros comprenden las bebidas, mientras que los segundos son ingredientes auxiliares que se utilizan, ya sea de forma ornamental o como parte de las recetas.
Se debe realizar previamente una adecuada clasificación de las bebidas, desde las más ligeras en graduación alcohólica, hasta las espirituosas.
En una lista de cualquier bar no deberían faltar las siguientes: cervezas claras y oscuras, sidras, vinos por copas y espumosos, diferentes tipos de vermut (rojo, amarino, ambarino seco, put o met y chamberry), jerez en sus diferentes variedades (manzanilla, amontillado, fino, oloroso, oscuro, dulce y dry sack sherry), vinos dulces (moscatel, madeira, oporto, marsala, malvasía o tokaji) y cremas (de menta, café, plátano, cacao, piña, naranja, mandarina, vainilla, curacao…, así como de cognac, ginebra, el bombón crema, el apricot, y el cherry cream), entre otras.
Pueden tenerse, si se logran comprar, otras bebidas fuertes más exóticas como el sake japonés, el araqui de Egipto, el pisco peruano o el arat turco.
También es recomendable tener ciertos espirituosos de uvas, manzanas, cerezas, cebada, arroz o caña de azúcar, que serán siempre una novedad.
Entre los licores, no deben faltar algunos de los más conocidos en el mundo: Benedictine, Chartreuse, Cointreau, Triple sec, Grand Marnier, Drambuie, Galiano, Anís de mono, Pernod Ricard, Sambuca, Frangélico, Disaronno, Amaretto, Sheridans, Malibu, Kiwi, Manzana verde, Kahlúa y Licor 43.
Es importante tener también otros productos complementarios como: aguas naturales, gaseadas y tónicas; refrescos de diferentes sabores; hielo en cubos y frapeado; azúcar blanca, morena y edulcorante; almíbar, siropes y jarabes; mezcladores de diferentes sabores, esencias; huevos, leche, mantequilla, especias; hierbas aromáticas como la hierbabuena, menta, toronjil y albahaca blanca; frutas dulces y cítricas; frutos secos y jugos de frutas y tomate.
Apuntes para un buen servicio:
*Buen porte y aspecto.
*Preparación técnica, profesional e idiomática.
*Que el agua de la cafetera mantenga siempre una temperatura adecuada.
*Control óptimo de los inventarios.
*No olvidar los picaditos o tapas, incluidos o no en el precio, los cuales contribuyen a incentivar el consumo de bebidas, además de ser un signo de cortesía con el cliente.
*Que la carta del bar se adecue a las características y funciones del mismo.
*Control de la higiene del área y los utensilios.
*Preparación de la mise in place antes de la apertura del establecimiento.
*Que el hielo cuadriculado o frapé tenga la calidad requerida para que no afecte las mezclas.
*Mantener un buen surtido de los productos básicos y complementarios.
Credito
Por: Maître Marcos Dopazo