El coctel fue escogido en una competencia desarrollada en el Salón de la Fama del Hotel Nacional y formará parte de la carta menú de esa emblemática instalación.
Aquella noche de 1930 cuando abrió sus puertas al mundo todo, nadie imaginó que el famoso castillo encantado, como lo bautizara entonces Alejo Carpentier, celebraría su 85 aniversario en una Cuba distinta que todavía lo exhibe orgullosa como una de las maravillas de su arquitectura, en donde sobresale lo ecléctico, con destellos de Art Decó, reminiscencias árabes, toques de la arquitectura hispano-morunas, así como claros alumbramientos de lo neoclásico y lo neocolonial.
El Hotel Nacional estará de cumpleaños en próximo 30 de diciembre y desde ya celebra por todo lo alto. De ahí que la Cadena Gran Caribe, con el asesoramiento y apoyo de la Asociación de Cantineros de Cuba y de la empresa Havana Club Internacional, desarrollara una competencia de coctelería en busca del Coctel 85 Aniversario del Hotel Nacional, para crear un coctel que rindiera homenaje a esta emblemática instalación, y que de paso quedara como deleite de la carta menú del hotel insignia de Cuba.
Fueron tres los finalistas escogidos entre ocho contendientes muy bien preparados, muestra de la calidad y frescura de la cantina cubana. Pero fue Adrián Ravelo, barman del hotel Habana Libre, quien recibió el mayor honor y los aplausos en el Salón de la Fama del Nacional, al deslumbrar al jurado y al público asistente con su propuesta, un trago inspirado en los años de mayor esplendor del Nacional.
El coctel ganador fue preparado a base de Havana Club 7 Años, bitter de Angostura y un sirope artesanal de vainilla elaborado por el propio Ravelo. Además, estuvo decorado con la Mariposa, flor nacional de Cuba y chocolate, y maridado con Hoyo de Monterey, uno de los Habanos de marca global más prestigiosos del mundo.
María Teresa Aguilar y Wilfredo Betancourt, del Habana Libre y Nacional, respectivamente, también hicieron gala de sus conocimientos y destrezas con sendos cocteles muy bien recibidos por los asistentes, así como por el jurado.
El público presente tuvo la oportunidad de votar por el coctel más opular y una vez más resultó triunfador Adrián Ravelo.
La competencia buscó además desarrollar el arte de la mixología entre los cantineros cubanos; fomentar la creación de nuevas y más exóticas combinaciones; y promover el uso de técnicas novedosas, según las tendencias contemporáneas de la cantina a nivel mundial.
El boom del hotel Nacional tuvo lugar en el comienzo de la primera gran era de la coctelería, cuando se crearon los famosos cocteles de los años 50, siendo además una época de gran evolución, tal vez la más importante, de la creación, desarrollo y proliferación del coctel en Cuba.
