Los alimentos en los países en desarrollo siguen siendo caros

Los alimentos en los países en desarrollo siguen siendo caros

A pesar del fuerte descenso de los precios de los alimentos a nivel internacional y las buenas cosechas, éstos siguen siendo altos a nivel doméstico en los países en desarrollo, alertó la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Los precios superan, en algunos países, los niveles ya altos de hace un año o se encuentran todavía en niveles récord, creando dificultades a millones de personas, señala un reporte del sitio Expansión.com.

En el África subsahariana, entre el 80 y el 90 por ciento de todos los precios de cereales examinados en 27 países permanecen en un porcentaje superior al 25 por ciento por encima de los niveles de hace dos años.

"La situación de los altos precios de los alimentos continúa generando preocupación sobre la seguridad alimentaria de la población vulnerable tanto en el medio urbano como en el rural, ya que estos grupos dedican una parte importante de sus ingresos a comprar alimentos", indica el informe.

Las causas de estos niveles elevados de precios varían e incluyen, entre otras, las escasas cosechas, mayores importaciones o el retraso en realizarlas, conflictos civiles, la fuerte demanda en los países vecinos y los flujos comerciales regionales, la devaluación de la moneda nacional y los cambios en las políticas alimentarias y comerciales.

La previsión para el suministro y la demanda mundial de cereales es satisfactoria, a pesar de que se estima que se produzca un descenso del tres por ciento en la producción mundial en 2009 respecto al nivel nunca antes alcanzado que se logró en 2008, según la FAO.

En los países de bajos ingresos y déficit de alimentos, las perspectivas para la cosecha de cereales en 2009 son en general favorables,y se prevé que la producción agregada aumente por segundo año consecutivo. Sin embargo, la previsión es incierta para algunas zonas de África occidental y oriental, así como en Asia, una situación que refleja el comienzo irregular de la temporada de lluvias.

A pesar de la perspectiva favorable para el suministro mundial de cereales, al menos 30 países se encuentran en situación de crisis y necesitan ayuda como resultado de catástrofes naturales, conflictos o inseguridad y problemas económicos.