Las industrias mexicanas de alimentos, bebidas y tabaco resultaron inmunes a los efectos de la crisis financiera global, al igual que el subsector de la industria del papel, mientras que la más afectada fue la de los equipos de cómputo, que presentó la mayor caída acumulada con 47.1 por ciento y una recesión de 22 meses, afirmaron los académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Liliana Rendón, Sandra Ochoa y Pablo Mejía.
Al hacer un análisis de los efectos de la Recesión Regional del estado de México, los especialistas indicaron que por ser una entidad exportadora, con importante presencia de empresas trasnacionales, la entidad es especialmente sensible a los choques económicos internacionales.
Señalaron que aunque la totalidad de los estados mexicanos fueron impactados por la Gran Recesión, los efectos cobraron distinta magnitud en las diferentes regiones y sectores del país y del territorio mexiquense, es decir, las dos grandes zonas de la entidad: la Poniente, que abarca los municipios desde la franja de Atizapán – Naucalpan - Huixquilucan hacia todo el valle de Toluca (con 68 municipios) y la región Oriente, que agrupa a 57 municipios, desde la línea de Tlalnepantla - Cuautitlán hacia el valle de México.
Los académicos de la UAEM refirieron, con respecto a las actividades en las que se especializan estas regiones, que el subsector de equipo de transporte presentó una caída de 46.4 por ciento, con una duración de 20 meses.
En tanto, la producción de prendas de vestir, presentó una caída de magnitud significativa (39 por ciento) en tan sólo seis meses; sin embargo, dos sectores que podrían contribuir a explicar la caída más prolongada del empleo en la región oriente son la industria química y especialmente, la de productos de minerales no metálicos.
La primera tuvo una caída de 9.4 por ciento, con una duración de 22 meses; en tanto, el segundo fue de 16.2 por ciento, durante 24 meses.
Los especialistas concluyeron que si bien la gran recesión tuvo efectos variados entre los países del mundo, sus sectores y regiones, en el Estado de México fueron de magnitud similar, pero de distinta duración; “la recesión en la región oriente se mantuvo por dos años y medio, en tanto que en la región poniente solamente duró 18 meses”.
