Ante el crecimiento de la industria turística y el empuje del sector de la gastronomía en Cuba, los miembros del Balcón del Habano coincidieron en en trabajar por elevar la calidad de los servicios y lograr posicionarse a la altura de los estándares gourmet internacionales.
Al intervenir en el encuentro, que reúne cada mes a empresarios, hombres de negocios, cantineros, artistas, tabaqueros, chefs de cocina, periodistas, sommeliers y maîtres, entre otros, de la Isla antillana y de otras naciones, Juan Jesús Machín, presidente de la institución, abogó por afianzar la unidad entre todos a fin de brindar una mejor atención al turismo, cuyo progresivo incremento es una realidad.
Ustedes son la cara visible de la Mayor ínsula del Caribe, y son las personas que atienden directamente al visitante, al cliente, por lo cual, -recalcó-, les exhorto a buscar perfeccionar el trabajo y acrecentar los conocimientos del mundo gourmet, sea en la cantina, en la cocina, o en el servicio de los Habanos, insistió.
Subrayó la importancia de rescatar los almuerzos y cenas gourmets para el debate entre los profesionales del ramo, al tiempo que recalcó la relevancia de discutir la creación de los menús, desde el entrante hasta la sobremesa, en la búsqueda del conocimiento y el desarrollo cultural y técnico-profesional.
Durante la cita, celebrada en esta oportunidad en el restaurante-bar La Piña de Plata, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad, los participantes degustaron vinos argentinos, franceses e italianos y bebidas cubanas como Carta Blanca Extraviejo de Cubay, Selección de Maestros de Havana Club.
Esas propuestas se maridaron con los Habanos Rafael González, una panetela extra de calibre fino Veguerito-Mano, de fortaleza suave (37 cepo por 127 milímetros de largo) y Belicosos Finos de Bolívar (Campana, de 52 x 140 milímetros de largo), de fortaleza fuerte y calibre grueso.
En breves palabras, el Maestro del Ron Cubano César Augusto Martí Marcelo, disertó sobre el nombre de la bebida Elixir 33, de Cubay, cuya concentración de alcohol es precisamente 33, y porque, además, 33 años tenía Fidel Castro cuando triunfó la Revolución, así como también Cristo cuando fue crucificado.
Aclaró el especialista además que el nuevo producto de la Compañía CubaRon S.A. fue creado con mezclas de rones de más de cinco años y se distingue de otros similares en el mundo por su distintivo toque achocolatado.
La cita tuvo su punto culminante cuando los asistentes pudieron disfrutar del documental Diez años y algo más, del realizador y fotógrafo Frank Miló que resume parte de la historia del también conocido Balcón Bayamanaco y cuya idea original se debe al propio Machín.
Credito
Por Yuri Muñoz