De plácemes estuvieron durante el XIII Festival del Vino del Hotel Nacional de Cuba los más fervientes amantes de la vitivinicultura italiana. A consideración de sommelieres, operadores de turismo y gastronomía, especialistas y apasionados fueron presentadas las más exclusivas novedades de dos bodegas de connotado prestigio en la región mediterránea: Barollo y Colli Euganei.
Ubicada en la provincia de Padua, en el Veneto italiano, la cooperativa Colli Euganei representa el trabajo de unos 700 vinicultores que priorizan la excelencia como principio. Así, aunque la vastedad de sus viñedos y bondad de sus uvas es indiscutible, solo un 25 % del producto final que goza de mayor calidad se destina a embotellado y exportación. Varietales como Cabernet, Pinot Grigio, Merlot, Frater blanco, tinto y otros, componen la propuesta de esta entidad. Su público objetivo se concentra sobre todo en especialistas de la culinaria y temas vitivinícolas. De ahí, de este quehacer tan concienzudo, provienen pues el Prosecco, el espumante Fior d’Arancio, Raboso Rosado, Paòni Merlot y Cabernet, Palazzo del Principe Cabernet Sauvignon y el Reserva Notte di Galileo, que degustaran los asistentes a la más reciente Fiesta del Vino del Hotel Nacional. La confirmación de un bien ganado prestigio no se hizo esperar.
Del mismo modo aconteció con la empresa familiar Barollo, coprotagonista de la presentación de origen itálico. Su indiscutible presencia en la Mayor de las Antillas ahora busca enriquecerse situando en las miras de los expertos y diletantes varietales nuevos de innegable valía como son el Prosecco Glera, el Frater Blanco Chardonnay, el Frater Tinto Merlot; el Manzoni Bianco y el Cabernet Franc. Contar con el aval que le otorgan sus múltiples lauros dorados a nivel internacional por la notoria calidad de sus ofertas ya es garantía para quienes buscan un producto distintivo.
Esta asociación, cuya simiente se basa en estrechos lazos filiales, privilegia por sobre todas las cosas la exclusividad de sus ofertas antes que un cuantioso número a presentar en el mercado; esto ha garantizado a través de sus años de trabajo un definitivo posicionamiento en los gustos y apreciaciones de mayor nivel.
Seis años de interacción y asistencia a la Fiesta del Vino del Hotel Nacional ya tornan muy reconocibles y esperadas las presentaciones de Barollo y Colli Euganei. Los más exigentes paladares se aprestan siempre a descubrir nuevas provocaciones de manos de ambas bodegas. Este año no fue diferente. Multiplicidad de guiños organolépticos, carácter, suavidad y sobre todo personalidad mostraron una vez más los vinos de estas productoras italianas reafirmando cuan seductor puede ser, en manos de conocedores, el fruto de uvas, tierra e identidad.
