Bodegas Garvey ha decidido comercializar un vino extraordinario y poco usual en Jerez, “Garvey Oloroso Añada 1989”, bajo el sistema de subasta dado el carácter único, limitado y exclusivo de las botellas que se van a sacar al mercado.
Este Oloroso es el resultado de 21 años de crianza en botas lacradas y certificadas por el Consejo Regulador de la D.O. Jerez Xérès-Sherry, que desde entonces no se han tocado hasta ahora.
En las Bodegas Zoilo Ruiz Mateos se encuentran las botas de 14 añadas distintas desde 1989 hasta 2003. Cada año se sacara a la venta una añada con un número limitado de botellas. De esta primera añada hay 950 botellas, el primer cuatrimestre del año saldrán 315 botellas que tendrá un precio básico en torno a los 50 euros, el segundo cuatrimestre se incrementará su valor y el tercero los vinos solo se venderán por subasta, hasta fin de existencias.
Su carácter extraordinario reside en el proceso de elaboración, es una rareza en el marco de Jerez, ya que no utiliza el tradicional sistema de criaderas y soleras, mezclando las diferentes añadas, sino que Garvey Oloroso añada 1989 permanece en su bota durante toda su vida.
“Es un vino original y puro ya que guarda un perfecto equilibrio entre el alcohol, la acidez y el abocado, lo que le hace un vino redondo “dice Sara Jane Evans, Master of Wine, escritora y periodista así como gran conocedora de los vinos de Jerez. También destaca la concentración del mismo ya que se ha evaporado lentamente dentro de la bota a lo largo de los años.
Presenta un color caoba claro con brillos yodados. Evans califica “su color como muy apetitoso” y puntualiza, “lo más fascinante es que a simple vista no podemos decir que tipo de vino es”. El modo de crianza oxidativa y lo prolongado de su envejecimiento determinan este maravilloso color.
Aroma potente con notas de vainilla y cacao tostado, recuerdos de pastelería y nuez y matices melosos. Es un vino que guarda toda la intensidad y potencia aromática de sus 21 años encerrado en botas seleccionadas de roble.
Boca con ligera gordura y suave matiz dulce. Posee un fondo amargoso del roble, buena estructura en el paladar y gran persistencia en boca.
Además, su diseño esta inspirado en botellas y etiquetas de los vinos del Siglo XIX, viene en estuche individual y las botellas están numeradas a mano, solo hay 950 botellas de esta añada.
