El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha concedido el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la Campaña 2009/2010 en la categoría de frutado maduro al aceite Dauro.
Estos galardones tienen como objetivo promocionar y dar a conocer los aceites de oliva vírgenes españoles de mayor calidad organoléptica, así como estimular a los productores a obtener y comercializar aceites de calidad.
Dauro cumple 10 años con su añada 2009, y fue el pionero en España de los aceites de alta gama y ha creado un estilo dentro del panorama del aceite español.
Dauro, igual que los vinos, es capaz de transmitir en cada cosecha las sensaciones de la añada climática que ha vivido, se obtiene así un aceite con particularidades distintas año tras año.
Este aceite se elabora siguiendo el concepto de “Chateau” o de pago, ya que la producción del aceite procede de una única finca, situada en el Alt Empordà (Girona).
Por otro lado, nunca se mezclan aceites de un año con otro por lo que, como los mejores vinos, las producciones corresponden a una “añada” determinada. La finca cuenta con 110 hectáreas dedicadas al cultivo del olivar de las variedades arbequina, hojiblanca y koroneiki.
La cosecha de 2009 de Dauro es de un color amarillo verdoso-verde amarillento y tiene un aspecto ligeramente opalescente.
En nariz se aprecian notas cítricas de piel de limón, aromas a hierba fresca cortada en el rocío de la mañana, notas de lechuga, judía verde, alcachofa, tomate, en definitiva, una cesta de verduras recién recogidas del huerto.
También se aprecian aromas frutales de pera, manzana verde, plátano verde, almendras frescas y pistachos. Un espectáculo de aromas que se funden después en boca aportando al paladar sensaciones de frutas y verduras muy frescas con una textura sedosa y fina, un aceite elegante y equilibrado que pasará amablemente dejándonos un ligerísimo picor casi imperceptible.
Dauro 2009 es un aceite magnífico en crudo, con pan y en emulsiones, y proporciona una excelente combinación con foigras y quesos.
Otorga elegancia y volumen como compañero de verduras, ensaladas y pescados, así como platos de cuchara, sopas, cremas y cocidos. Resulta un acompañante perfecto para finalizar los platos en la presentación en la mesa, sorprende gratamente con postres de chocolate y en la combinación con frutas rojas.
