El vino es algo más que negocio

Manuel Juliá es uno de los que más ha contribuido a la Feria Nacional del Vino FENAVIN de Ciudad Real, impulsándola no sólo como negocio, sino también en el universo cultural del vino. Periodista, escritor y poeta, promueve tanto la importancia comercial de la feria como lo que denomina “la poesía del vino.” En vísperas de su edición 2015, habla para Excelencias Gourmet sobre cómo trabaja este evento para incrementar el comercio junto a una promoción sin fronteras de la cultura vitivinícola.

 

P.- A menudo se define a FENAVIN como la feria de referencia del vino español ¿A qué se debe esto, a su juicio?

R.- Durante sus siete ediciones anteriores (su periodo de celebración es bienal) ha consolidado su posición como la feria de referencia para el negocio del vino español. Si tenemos en cuenta que el principal déficit de nuestro sector agroalimentario, y especialmente del sector vinícola, es la comercialización de nuestros productos, el hecho de que el evento más importante del vino español, no sólo en España, sino en el mundo, se celebre en Ciudad Real, es de una vital y trascendente importancia para nuestra tierra. Esta realidad ha sido puesta de manifiesto prácticamente por la totalidad del sector.

FENAVIN ha crecido año tras año hasta conseguir ese puesto de liderazgo, estableciendo unos sistemas de gestión que han estado exclusivamente dedicados al negocio y que han sido reconocidos prácticamente por todos los expertos relacionados con el mundo ferial.

 

P.-¿Cuáles considera han sido los mayores retos de la feria desde sus inicios a la actualidad?

R.-Aunque muchos piensen que lo lógico es poner en marcha una feria del vino en la mayor región productora de España, precisamente éste es el reto más difícil. ¿Qué bodegas vendrían de La Rioja, Navarra o Cataluña a vender sus vinos en una feria llena de caldos castellanomanchegos? Ahí estaba el desafío, y la única forma de que Ciudad Real albergase una gran feria del vino era darle carácter nacional. Sólo en una muestra nacional pueden encontrar nuestros vinos el lugar idóneo para atraer compradores de todo el mundo.

 

P.- ¿Cómo ha evolucionado la feria en sus siete años de existencia, para mantenerse y crecer en tiempos de crisis, cuáles son sus claves estratégicas más fundamentales?

R.-Todas las ferias del mundo están pendientes de los expositores, pero, en ésta, la organización y las herramientas creadas para favorecer el negocio están enfocadas a satisfacer las necesidades de los compradores. Si ellos salen contentos después de tres días de intenso trabajo, estamos seguros de que la mayoría de bodegas participantes, también. Los instrumentos de negocio impulsados por la organización han sido creados con un objetivo pragmático y único: fomentar el máximo encuentro posible entre oferta y demanda. Estas herramientas de negocio han sido las claves estratégicas fundamentales de FENAVIN.

FENAVIN fue la primera feria del mundo en crear La Galería del Vino Globalcaja, un espacio con entrada restringida para compradores donde pueden probar de forma tranquila y en condiciones óptimas para la cata, más 1.400 marcas de vino, las que los bodegueros presentes han elegido para 'poner a prueba' ante los compradores nacionales e internacionales. La feria también es pionera en crear una herramienta informática que permite una agenda de contactos preparada, antes, incluso, de pisar FENAVIN, el Programa “Contacte Con…”, que funcionará para compradores nacionales e internacionales. Este año, esa herramienta permitirá a los expositores seleccionar sus objetivos de venta entre los 800 compradores, gestionados por la organización, de 65 países del mundo, a los que está previsto se sumen los que se acrediten por su cuenta.

Otras herramientas, como los Buscadores de Negocio y el Centro de Negocios también buscan facilitar al máximo la localización de objetivos, en el primer caso, y solucionar todos los problemas de logística, en el segundo, como salas de reuniones, traductores, fax, áreas de descanso, ordenadores y zona wi-fi.

 

P.- ¿Cuáles son las principales novedades que se presentarán este año en FENAVIN?

R.- La primera novedad será el perfeccionamiento de la alta calidad, ya de otros años, del programa de compradores respecto a los compradores existentes incidiendo en la capacidad de compra de los compradores; la profundización en los mercados maduros y la apertura de nuevos mercados.

La segunda novedad este año será el perfeccionamiento del sistema Contacte Con debido al éxito en ediciones anteriores, siendo nuestra feria la única que comenzó a gestionarlo, y hoy las demás también lo contemplan. El objetivo es alcanzar 5.000 reuniones previas, ya que el programa ha estado operativo durante todo el mes de abril hasta el 14 de mayo. Por último, en esta edición contaremos con un nuevo espacio FENAVIN ORIGINAL WINE & FOOD, que permitirá favorecer un nuevo método de contacto entre compradores, en el cual, en idéntica situación y perspectiva que la Galería del Vino estarán los productos de la provincia de Ciudad Real que se inscriban acompañados por un vino de entre los comprendidos en la Galería del Vino que el productor podrá seleccionar.

 A ese espacio sólo podrán acceder aquellos que estén acreditados dentro del programa de compradores nacionales e internacionales, lo cual quiere decir que no será accesible a todos los visitantes ni al público. Hemos hecho este esfuerzo pensando en que los productos de nuestra tierra, sus empresarios y agricultores, se beneficien de esta actividad.

 

P.-¿Cómo será en general la imagen este año de la feria?

R.- La próxima edición, en la que se prevé que asistan casi 1.400 bodegas de toda la geografía española, será una feria más creativa, porque en esta edición han descendido los stands individuales y han aumentado los de suelo libre para poder crear así expositores innovadores y creativos. FENAVIN es siempre distinta a las demás ferias porque, según lo que nos trasladan las bodegas que vienen y los profesionales y compradores que asisten a ella, ésta es una feria para trabajar y no sólo para estar y ofrecer imagen. Desde sus inicios, FENAVIN ha funcionado por su estructura profesional, ya que siempre se ha tenido claro que sería una feria monotemática, para y por el negocio, de ahí que haya sido muy bien aceptada por la demanda concebida con perspectiva profesional y que facilita el trabajo de manera eficaz.

 

P.-FENAVIN comenzó con un contenido comercial. Hoy en día puede decirse que es vino, negocio y cultura ¿Cómo ha contribuido a incrementar y extender la cultura del vino entre profesionales y público?

R.- Como ya he comentado, además de haber desarrollado herramientas eficaces de negocio, que favorecen el encuentro entre la mejor oferta del vino español y la demanda llegada desde más de 60 países, FENAVIN trabaja para impulsar la Cultura del Vino. Para ello realizamos un amplísimo programa de actividades, con el objetivo de reforzar la imagen de un consumo moderado vinculado a la mejor vida posible, en la que el conocimiento, la gastronomía, el arte y la práctica de la actividad deportiva formen una estrecha unión, como, por otra parte, ha sucedido a lo largo de la historia. FENAVIN, desde su primera edición, ha contado con la presencia de gran número de figuras relevantes del mundo de la cultura, el deporte y la gastronomía.

 

P.-Hablando de cultura, la feria tiene diversas presentaciones y ponencias relacionadas con la cultura del vino: en las tradiciones y la música, en la literatura y la poesía. Para usted, que también es escritor y poeta, ¿Qué significa la frase muy utilizada, pero nunca gastada, de “la poesía del vino”?

R.- El vino es algo más que negocio. El vino fomenta un matrimonio que existe, desde que los tiempos son tiempos, entre el vino y la poesía. Entre los tiempos bíblicos y Shakespeare, quien como todos sabemos, al igual que Cervantes, sabía de vino casi tanto como de literatura.  El vino es nuevo y eterno, porque hoy, como hace tres mil años, sigue alimentando las ilusiones de todos los que saben beberlo.