Desde que fue fundada en 1796 por el Conde de Tovar y Blanco, la Hacienda Santa Teresa en el centro-norte de Venezuela, se dedicaba al cultivo de la caña de azúcar, y casi desde entonces se comenzó a producir ron. Adquirida en 1885 por el empresario Julius Vollmer Ribas, se adaptó para producir en mayor escala y en 1909 es registrada la marca Ron Santa Teresa, convirtiéndose en la tercera más exitosa del país.
Pero todo eso es como la prehistoria de Ron Santa Teresa, pues en su trayectoria moderna arranca en 1955, cuando fue creada la Compañía Anónima Ron Santa Teresa, presidida entonces por Don Víctor Rivas. Hoy Excelencias Gourmet habla durante el Festival del Ron celebrado en Madrid con Jesús Nieto, gerente comercial de área para Europa de Santa Teresa Internacional.
-¿Con sus más de 200 años de historia, Santa Teresa continúa siendo una empresa familiar?
-Sí, seguimos siendo en Venezuela la única empresa familiar productora de ron. Hoy los dueños son la quinta generación.
-¿Continúan elaborando sus productos según recetas originales de la tradición familiar?
-Efectivamente, aunque desde luego tenemos maquinaria moderna. De hecho, uno de nuestros grandes logros es que uno de nuestros productos, el 1796, es el único ron que se sigue haciendo bajo el método tradicional de solera, como los brandys de jerez. Y sí, sigue siendo la misma tradición familiar, en la misma planta, en el mismo sitio, en las mismas bodegas. Seguimos radicando en el estado de Aragua, a 100 kilómetros de Caracas hacia el sureste.
-¿Cuántos tipos de ron producen?
-En nuestro portafolio tenemos como ocho o nueve productos, pero para la exportación, a mercados como por ejemplo España, traemos seis productos, como por ejemplo un ron Gran Reserva, o el popularmente conocido como Santa Teresa, un añejo de 4 años de antigüedad de promedio de envejecimiento en barrica; luego tenemos el ron selecto, de nueve años de añejamiento en barrica; y nuestro producto estrella, el 1796, creado en 1996 para el bicentenario de la Hacienda y es un ron que estamos hablando de unos 32 años de promedio de añejamiento.
-Es un promedio muy alto
-Es que los rones no necesariamente tienen que ser de un año fijo, sino que son mezclas de rones; pero este de promedio tiene 32 años de añejamiento. Luego traemos dos licores de ron, uno que es un ron de naranja de 40º, que se macera el alcohol con las cáscaras de la naranja, y un ron licor de café, que es un ron más suave de 28º llamado Arakú, que también lo comercializamos. Y tenemos un producto súper Premium, el ron Bicentenario, que tiene hasta 80 años de añejamiento dentro de su fórmula, para tomar en una copa de balón como un coñac y degustarla con un buen puro, por ejemplo.
-¿Qué diferencias puede haber entre ron bien añejado y un ron tan añejado que prácticamente se convierta en un brandy?
-En Venezuela la ley establece que para que un ron se denomine como tal tiene que cumplir con tener 40º de alcohol y como mínimo 2 años de envejecimiento en barrica. Por eso, los rones venezolanos tienen una particularidad con respecto a otros del Caribe: si no tienen dos años no se llaman ron, sino destilados. Ocurre que, mientras el ron se añeja más tiempo, gana más con genéricos de las barricas, más sabores a madera, a vainilla, a frutos, pues son generalmente barricas de segundo uso de roble blanco americano donde se envejeció anteriormente whisky bourbon, y para el 1796 usamos toneles de roble de Limousin francés, donde anteriormente se añejó coñac.
-¿Cuáles son sus principales mercados?
-Evidentemente Venezuela, que es nuestro mercado madre, o local. En mercados de exportación, el primero es España, donde somos la quinta marca de rones, y luego tenemos mercados importantes también en Italia, Inglaterra, Chile, y estamos potenciando actualmente la entrada en Estados Unidos.
-¿Qué piensan con respecto a continuar expandiéndose internacionalmente?
-Hoy estamos presentes en más de 30 países a nivel mundial: Argentina, Uruguay, Chile, Mexico, Panamá, Estados Unidos y, en Europa, en Portugal, en Francia, en Italia, en Austria, en Suiza, en Alemania, pero desde luego nuestra intención es seguir comercializando y diversificando.
-¿Y de Europa del Este qué piensan?
-Europa del Este es un mercado que nos llama muchísimo la atención, principalmente en Rusia donde estamos a punto de cerrar un acuerdo con un distribuidor local ruso para entrar, y es un mercado súper interesante por volumen. Y como te decía, también estamos presentes en Japón, principalmente con el 1796 y la idea es seguir expandiéndonos pero sin perder el foco en potenciar los mercados más grandes que tenemos. En Rusia estamos prácticamente finiquitando los acuerdos con este potencial distribuidor, que está muy interesado en nuestros productos, a ver si podemos comenzar a distribuirlos en ese país.
-¿Cómo les ha ido a ustedes con la crisis, se mantiene el consumo?
-En Venezuela nosotros prácticamente nacimos en crisis y el mercado pues lo manejamos muy bien a pesar de las limitaciones que pueda haber con el control cambiario. Internacionalmente, el mercado español está bastante afectado en la categoría de rones, pero al ser la quinta marca en el mercado todavía tenemos un amplio recorrido y nos está afectando menos que a marcas más fuertes.
Otros como Italia y Reino Unido tienen crisis, pero bastante menos, y esto nos está ayudando a manejar la ola global de lo que perdemos en un lado lo recuperamos un poquito por el otro
¿Perspectivas para el futuro? Seguir ampliando la marca, pero lo que no vamos a perder nunca es nuestra calidad; este es el primer mandamiento en la compañía. Y el hecho de expandirnos no quiere decir que bajemos la calidad de nuestros productos: el día que no tengamos la capacidad de hacer las cantidades de ron que hacemos, pararemos de vender en otros países. Y buscaremos oportunidades de negocio donde estén ávidos de probar un ron bueno.
