Habanosommeliers como sólida base de un turismo gourmet en Cuba

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Por: Yuri Muñoz
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La calidad y la profesionalidad de los Habanosommeliers cubanos, formados y graduados aquí, en los últimos 15 años, son una muestra de la trascendencia y el calibre que ha alcanzado el turismo gourmet en el país, señalaron directivos en esta capital cubana.
Al intervenir en un panel especial que reunió a varios de estos especialistas, Fernando Fernández Milían, coordinador del Programa Nacional de Formación de Habanosommeliers, reconoció el sacrificio, perseverancia, paciencia y pasión que debieron desplegar para alcanzar su propósito de ser campeones.
Recordó el directivo que para llegar a ser uno de estos expertos se requiere de largos meses de estudio, de un ejercicio memorístico intenso y fuerte, un aprendizaje con mucha prestancia y dedicación, y una dosis de abnegación y estoicismo muy fuerte.    
En opinión de Pedro Tejeda, campeón mundial de la especialidad en el concurso de su tipo de la edición de 2013 del Festival del Habano, manifestó que el amor al tabaco y a las bebidas le dio la habilidad necesaria para dominar una competencia en la que siempre se presentan fuertes contrincantes de diferentes naciones. 
Al respecto, sugirió el otrora maître de la Bodeguita del Medio que la continua preparación cultural y profesional del propio sommelier, sea hombre o mujer, es fundamental para conseguir su meta final y alzarse con el disputado primer puesto de dicho concurso.
Por su parte, el ejecutivo del Hotel Santa Isabel, Juan Jesús Machín, ganador en la competencia del Festival del Habano de 2011, refirió las posibilidades que brinda ese certamen de poder estudiar y conocer todas las marcas de puros cubanos y de los miles de tipos de bebidas existentes en el mundo.
“Mientras más estudie y se prepare profesionalmente el habanossommelier, mejor será la calidad y la categoría del servicio que podrá brindar al visitante”, precisó Machín.
La dependiente de salón del Restaurante Floridita, Zudlay Nápoles, quien obtuviera esa distinción en el Concurso Habanosommelier de 2006, explicó la necesidad de crear su propia memoria organoléptica para poder acudir a una lid tan difícil como esa, la cual conquistó con tesón y muchas horas de estudio.    
En el encuentro, que formó parte de las actividades del VI Simposio Internacional Habana-Habanos, acogió a otros habanosommeliers del patio que han participado en los certámenes de otras ediciones del Festival del Habano y han quedado en segundo y terceros lugares, así como al brasileño Walter Saens Rodríguez Neto, ganador de este año.
Dedicado al aniversario 150 de las lecturas de tabaquería, el foro estuvo patrocinado por Habanos S.A., y atrajo a historiadores, museólogos, investigadores, periodistas, coleccionistas, artistas, comercializadores, sommeliers, bármanes y otras personas interesadas.
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Por: Yuri Muñoz

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