Alemania ocupa actualmente el primer lugar en la importación de la legítima marca cubana, que también aumenta su presencia en mercados de Francia, Chile, Canadá, China, India, Tailandia, Australia y otras naciones.
Marc Beuve-Mery, director general de la compañía, creada en 1993 a partir de la asociación de Cuba Ron S.A. y el grupo francés Pernod Ricard, destacó que las ventas "se mantienen con buenas perspectivas en 2011, porque tuvimos un inicio de año fuerte. Estamos por encima de nuestro plan desde finales de abril, tanto en volumen, como en valor y en resultados: eso es una buena señal".
Desde su fundación, la firma había crecido de forma sostenida pero la crisis económica mundial "llegó en 2009 no solo para nosotros, señala el empresario, sino que afectó a todos. Esa crisis hizo que, por primera vez en la historia, Havana Club enfrentara una ligera baja en sus volúmenes de ventas; ligera porque de 3,4 millones de cajas pasamos a 3,3 millones, por lo cual no era una caída significativa.
"Sin embargo, apuntó, en relación con los demás habíamos resistido mejor y a pesar de este descenso en los volúmenes, ganamos en la clasificación mundial de los espirituosos que se comercializan en el planeta. Eso indicaba que habíamos logrado -relativamente- mejor resultado que los demás.
"Pero sin duda, fue excepcional la mejora de las ventas en el año 2010, porque se dieron nuevamente las condiciones favorables en el mercado y nuestra marca es fuerte; entonces la recuperación resultó espectacular. La facturación de 3,8 millones de cajas nos permitió implantar el pasado año un nuevo récord, con lo cual alcanzamos la posición 22 a nivel mundial. De esta forma, conseguimos un excelente año".
Sobre el mercado cubano, el directivo francés comentó que las ventas van muy bien; "creo que en eso ayuda mucho el turismo, porque se comporta de manera excelente en el país, pero esa marcha favorable también se vincula con la estrategia que hemos desarrollado de tener en cuenta los resultados en volúmenes y, además, en valores. En este sentido tenemos una proyección bien pensada tanto en el mercado nacional como en el sector del turismo internacional.
"En este último entorno, precisó, la prioridad se dirige claramente al ron Havana Club 3 Años; queremos fortalecer esa línea sobre todo en la actividad de coctelería porque pensamos que contribuye a la elaboración de cócteles elegantes; más premium y, cuando sea posible, se sustituyan rones blancos por el Añejo 3 Años, que aporta más valor al trago, el cliente queda más satisfecho, el cantinero siente más orgullo y el Mojito sabe mejor.
"De hecho, en bares de La Habana que son verdaderos representantes de la coctelería internacional como el Floridita, La Bodeguita del Medio, las cantinas de los grandes hoteles de la capital y en otros polos turísticos de Cuba, ya hacen el Mojito y el Daiquirí con el Havana Club 3 Años.
"También queremos apoyar fuertemente las ventas del Havana Club 7 Años en el sector del turismo, porque es un producto único de nuestra gama de añejos premium, y creo que, además, aquí lo consiguen con un precio muy atractivo. Todo el que visita esta nación tiene la oportunidad de descubrir los rones añejos de Cuba y, precisamente, el 7 Años constituye el añejo por excelencia.
"De igual forma, continuaremos potenciando el Havana Club Selección de Maestros, un producto que desde su lanzamiento al mercado tiene gran aceptación, porque es un ron excelente que ha sobrepasado las expectativas. Estábamos seguros de que fortalecería la categoría súper-premium, atrayendo a conocedores del ron de todas las latitudes.
"Con todos estos, aseguró, tenemos para responder a la demanda del sector turístico, con nuevas propuestas de estuches y paquetes especiales para hacer el Mojito y otras ofertas atractivas para el turista que busca también, al regreso a su país, llevar un buen regalo.
MEZCLA PERFECTA
"Asimismo, para el mercado cubano, hemos trabajado como siempre en función de lograr una buena distribución, aspecto muy importante, pero difícil. Tenemos mucho éxito con el Havana Club Especial que se convierte, realmente, en el añejo del público cubano, un producto que gusta mucho por su perfil sensorial perfecto, es un ron fuerte pero sin golpe alcohólico, que mezcla perfectamente y también se puede beber solo con hielo. Esta línea ya registra un gran crecimiento.
"En Cuba vamos muy bien; si este año seguimos con esa tendencia, estaremos muy por encima del millón de cajas vendidas; a nivel mundial tenemos igualmente buenos efectos. Europa es un continente donde no es tan fácil ubicar los espirituosos por el impacto de la crisis y, por supuesto, estamos sufriendo un poco en España y Grecia, pero a pesar de eso hay resultados excelentes en Francia, Alemania y otras muchas naciones europeas, donde hay buen crecimiento.
"Alemania es ahora el primer país importador de nuestra marca, cuyo desarrollo inicialmente se dirigió hacia el Havana Club 3 Años; ellos continúan promoviéndolo muy bien y ahora hacen esfuerzos para potenciar el 7 Años, que va teniendo una buena aceptación. Por ello estamos muy contentos con lo que obtenemos en ese mercado".
Destacó los excelentes índices que registra la comercialización de estos rones genuinamente cubanos en las tiendas duty free (comercios al por menor donde no se aplican impuestos ni tasas locales o nacionales. Se encuentran mayormente en la zona internacional de los aeropuertos, puertos de mar de muchos países, o a bordo de las naves de pasajeros), "un espacio importante, acotó Beuve-Mery, porque es un mercado vitrina para la marca".
Refirió que hay buen desempeño en la comercialización de este producto en Chile y Canadá, "plazas fuertes para nosotros, pero igual ocurre en otros países pequeños de Sudamérica; y también hay buenos resultados en China, India y otros estados menores de Asia. No obstante, igual importancia le conferimos a mercados como Tailandia o Australia. En fin, estamos presentes en más de 120 países".
A FAVOR DE LA MARCA
En marzo ultimo, una corte federal estadounidense de apelaciones negó al grupo francés Pernod Ricard -distribuidor en exclusivo de todos los añejos de Havana Club-, el derecho a usar el nombre de la legítima marca cubana en el mercado del país norteño.
Al respecto, Beuve-Mery recordó que después de 35 años de haber registrado ese sello en Estados Unidos, "depositado allí de la forma más normal y legal posible, renovado cada 10 años sin dificultad, ahora un tribunal emitió una sentencia que realmente nos despoja de nuestros derechos en esa nación sobre la marca.
"Para nosotros es una decisión que no entendemos y por tanto vamos a seguir defendiendo el Havana Club en EE.UU", precisó.
El directivo abundó que el veredicto del tribunal norteamericano es incorrecto primero, porque es retroactivo, "nos quita un derecho adquirido hace 35 años; segundo, se apoya y fundamenta en la sección 211, que como todos sabemos ha sido condenada muchas veces por la Organización Mundial del Comercio, con el respaldo de numerosas naciones, porque esa ley estadounidense viola tratados internacionales".
Agregó que el referido fallo fue de solo tres jueces, "dos de ellos estuvieron a favor de quitarnos la marca, pero hubo uno que votó en contra, por lo cual no fue unánime, y el juez que defendió nuestros derechos, es un jurista de mucha experiencia, quien dijo que ese veredicto no tenía ningún fundamento legal, una declaración muy fuerte que nos da esperanza y que, apelando al mismo tribunal pero pidiendo la intervención de todos los miembros, podamos tener otra consideración.
"No obstante ese fallo que nos impide ahora renovar la marca Havana Club en Estados Unidos, no da ningún derecho a la compañía Bacardí sobre ese sello legítimo de Cuba".
GARANTÍAS PRODUCTIVAS
La producción de toda la gama de rones de Havana Club dispone de una moderna y amplia industria erigida en las inmediaciones de la localidad de San José de las Lajas, capital de la provincia de Mayabeque, "una inversión fuerte, según Beuve-Mery, de más de 50 millones de euros, que desde su inauguración en el año 2007, ha registrado un desempeño excelente.
"Esta ronera, nos satisface a nivel de la destilación -hace poco establecimos un nuevo récord para un día-, a lo que se suma una permanente calidad, aspectos principales que sobrecumplen nuestras expectativas iniciales, con un aguardiente de excelencia.
"Igual estamos muy contentos con nuestras capacidades de añejamiento; ahora los almacenes se llenan de barriles y es un espectáculo fenomenal. Eso nos permite asegurar las ventas de mañana y, a nivel de embotellado, hemos añadido una nueva línea, por lo que tenemos la capacidad para responder a todo crecimiento inmediato de la demanda.
"Proyectamos planes de venta a 25 años, para anticipar las inversiones necesarias, cuyo programa de desarrollo se corresponda con el crecimiento de la marca, a la vez que seguimos calificando al personal que labora en la industria, asimismo hemos recuperado las condiciones para hacer los mantenimientos y que la industria siempre esté en buenas condiciones.
"Por supuesto, conservamos el propósito de combinar el saber tradicional del cubano para hacer buen ron con el empleo de tecnología moderna. Descansa esa máxima en los maestros roneros, quienes representan la elegancia y la tradición, pero también aceptan la tecnología siempre y cuando permitan mejorar la calidad. Ellos cuidan mucho eso, y por tanto no transigen, prefieren decir que tendremos menos ron pero que se mantendrá la calidad".
Según los propios especialistas, en Cuba para llegar a ser un verdadero Maestro ronero se necesitan como mínimo 15 años de experiencia, el tiempo que tardan los más experimentados en transmitir sus conocimientos a los más jóvenes. Ellos además guardan con celo los secretos de uno de los auténticos tesoros de la Isla: el ron, un producto único e incomparable, fruto del uso de ingredientes de primera calidad y labores ancestrales. Estos expertos garantizan con su pasión, paciencia, precisión y profundo respeto por la tradición cubana, la perfecta calidad de los procesos de mezcla y añejamiento. Fuente: Opciones.cu
