Un estudio realizado en 70 casas de clase media de Buenos Aires demostró que el lugar donde se preparan los alimentos y el baño son los sitios más contaminantes del hogar, por lo cual los trapos de piso, de cocina y esponjas deben renovarse constantemente.
Investigadores del Instituto Nacional de Epidemiología J. H. Jara analizaron 1.500 muestras obtenidas en cocinas y baños de 70 casas de Buenos Aires de clase media.
El 87% de las muestras obtenidas en el estudio para analizar los niveles de contaminación de la cocina contienen bacterias.
En cambio, el baño, que por su función podría creerse que es el sitio más sucio y lleno de microbios de la casa, no lo es tanto, con respecto a la cocina, pues solo el 64% de las placas recolectadas mostraron niveles altos en cantidad de gérmenes como las bacterias coliformes fecales.
El estudio demostró que si no se limpian bien esos dos lugares se convierten en verdaderos paraísos de microorganismos potencialmente dañinos para la familia en general y para los chicos en particular.
"El error más frecuente tiene que ver con no diluir los productos de limpieza y desinfección adecuadamente. Con diluir un chorrito de lavandina en agua no se soluciona todo, ni tampoco con usar el desinfectante puro en lugar de diluirlo como se indica en las instrucciones de uso", explica la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), que realizó el estudio junto con Fidec, una ONG internacional.
Los trapos de la cocina, las esponjas y los trapos de pisos no se limpian como es debido en la mayoría de las casas, advierten los investigadores. Casi ninguna lavaba y desinfectaba esos elementos todos los días, como debería hacerse para eliminar la gran cantidad de microorganismos que absorben.
Para eliminar los contaminantes de la casa, los especialistas recomiendan empezar por el baño y la cocina, con lavandina diluida. Los trapos de piso y de cocina, así como las esponjas, deben reemplazarse con frecuencia, y lavarse con detergente, lavandina y agua todos los días. Los pisos también deben desinfectarse.
