Los usos de las flores en la cocina son innumerables y datan de hace centurias todo alrededor del mundo. El aporte fundamental es que las flores hacen más atractivos y aromáticos nuestros platos, dándoles a nuestras recetas un toque exótico.
Entre las flores más apreciadas en la mesa están las de calabacín o los pétalos de rosas frescos, que se pueden saltear en una sartén con unas gotas de aceite y agregar unas cucharadas de azúcar hasta que los pétalos estén escarchados. Son ideales por su sabor y su delicada forma y color, para saborizar guisos o platos con couscous.
Flores de calabacín con mozzarella
Ingredientes:
1 o 2 flores de calabacín por persona
1 cucharadita de levadura
leche
harina
1 filete de anchoas por flor que uséis
queso mozzarella
sal
Preparación: Abrir las flores y lavarlas bien. Preparar una pasta con la harina, la levadura, la sal y la leche. Poner un bastoncito de mozzarella en el centro de cada flor y un filete de anchoa (con un poco de la crema de las anchoas). Enrollas las flores como si fueran pequeños paquetes. Colocar los paquetes en la crema que preparamos anteriormente. Tienen que quedar bien cubiertos. Tomarlos con unas pinzas de cocina delicadamente y freírlos en aceite bien caliente.
