A partir de ahora ha de prevalecer la paz entre Estados Unidos y Cuba, y que el reciente el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, entre dos pueblos vecinos, sea el comienzo de una larga y extensa amistad, trascendió en La Habana.
Así resumió Manolo Román Hernández, propietario del restaurante-bar Up & Down, el sorteo especial realizado en su establecimiento, ubicado en calle 5ta.,esquina a B, en el Vedado, con el propósito de otorgar dos boletos de avión para viajar a Miami, a través de la aerolínea estadounidense Havana Air.
La festividad, que contó con la presencia de una amplia representación del Cuerpo Diplomático Acreditado en la Isla, puso de manifiesto la voluntad de las dos naciones de continuar estrechando los nexos bilaterales, iniciados el 17 de diciembre de 2014.
“Ya el pasado ha sido superado, y ahora, lo que deberá predominar es solamente la unión entre dos pueblos que siempre han sido amigos”, sentenció emocionado Román Hernández, quien inmediatamente recibió vítores y aplausos efusivos de parte de los asistentes.
En opinión de los concurrentes, la idea de promover actividades de este tipo es magnífica, debido a que, incluso, logra atraer más público y permite conocer a personas respetables de otros estados, que de lo contrario, sería difícil de conseguir.
“La posibilidad de concebir fiestas sanas como la organizada hoy por Up & Down nos ha parecido fenomenal y grandioso, y muchos restaurantes en la ciudad, y en el país, deberían seguir su ejemplo”, afirmaron al unísono tres amigos cubanos que decidieron asistir a la cita con la esperanza de poder ganar el billete de viaje.
La algarabía y el júbilo de los clientes españoles, holandeses, mexicanos, italianos, peruanos y cubanos, entre otros, se apoderó de la vistosa instalación, en la que el poco espacio no resultó, en ningún momento, un impedimento para demostrar la unión que debe existir entre seres humanos que desean divertirse.
Un servicio con inmediatez y calidad, una música acorde al lugar y un ambiente agradable y placentero, atrajeron a personas de disímiles oficios que decidieron pasar un rato agradable en un establecimiento que, en tan poco tiempo de fundado, es ya un icono para la mundo chic de la urbe.
