En la pantalla de televisión, chicos de entre 8 y 13 años compiten por quién realiza el mejor plato gourmet frente a un jurado de chefs profesionales. Lejos de hacer preparaciones simples, experimentan con ingredientes exóticos, especias y combinaciones de sabores.
Se trata del reality MasterChef Junior, la edición kid del exitoso programa de cocina, que convocó este año a un casting de más de mil chicos y hoy saca a relucir un fenómeno: los chicos que se interesan cada vez más por el mundo gourmet, asisten a talleres de cocina y disfrutan de la comida como verdaderos foodies.
Felicitas (10) empezó por su cuenta a ver canales de gastronomía en la casa de su abuelo. Como la atraía ese mundo, Victoria, su mamá, la inscribió en Los Chicos en Su Salsa, una escuela de cocina para chicos, donde sigue hasta hoy: “Su interés es genuino y desde muy temprano. No lo heredó de mí, pero a ella le interesa un montón la cocina y le da muchísimas ideas”, cuenta. Lo mismo observa Marina, mamá de Simona (4), quien va a clases junto a otras compañeras de colegio y aprende lo básico sobre el arte culinario: “Ella lo pasa genial, siempre quiere ir. Después trae a casa lo que preparó y es muy bueno. Creo que le gusta de verdad como para seguirlo después”, dice.
Como directora de esa escuela, Silvia Belocopitow fue pionera en el rubro infantil. “Se viene dando un boom de la cocina en los chicos, debido a la difusión actual de la gastronomía y la importancia que se le da a la alimentación”, opina.
“Algunos ven los programas de televisión y se enganchan más. Pero siempre apuntamos a que la cocina sea un medio para que los chicos disfruten, desarrollen sensibilidad y aprendan a alimentarse”, agrega. En los últimos tiempos, según cuenta, cada vez tienen más éxito los “festejos de cumpleaños cocinando”, donde los chicos preparan toda la comida de la fiesta y aprenden recetas.
Por otro lado, en la Escuela Argentina de Cocineritos, van chicos desde los 3 hasta los 17 años. Como cuenta su directora, Cecilia Fassardi, una de las alumnas, Lola, siguió su pasión y hoy es una de las que compiten con sus platos en el reality, que mide un promedio de 15,2 y es el más visto de su género.
Más profesionales. Según los chefs, los chicos se vinculan con la comida de modo natural, aunque recientemente se volvieron “gourmet” y más profesionales. Eso es lo que observó Cristophe Krywonis, integrante del jurado de MasterChef Junior, cuando comenzó el programa.
“El reality dio a conocer una tendencia, porque no se sabía que había tantos chicos interesados en la cocina. Ahora se van a animar a presentarse muchos más”, señala.
En el show –que a las dos semanas ya confirmó una segunda temporada y tiene abierto otro casting–, los chicos compiten por crear los mejores platos, con recetas dignas de chefs. Entre los premios, hay una beca para estudiar gastronomía y una batería de cocina. “Como jurados, quedamos sorprendidos por la calidad de los cocineros, chicos aficionados que en muchos casos superan a los grandes en el espíritu del amor a la cocina”, asegura.
También Narda Lepes opina que hoy se despertó un mayor incentivo para que los chicos experimenten con lo gastronómico. “Si bien es algo innato en los chicos, hoy empiezan a buscarlo por su cuenta, en la televisión, en YouTube, o por otros lugares que los atraen”, indica. Como el juego es uno de los primeros acercamientos para “imitar a los grandes”, la chef también lanzó una cocina de juguete en la que los chicos simulan ser parte de una cocina profesional.
Críticas de miniexpertos
La afición por compartir en las redes sociales fotos de comida también se trasladó a chicos y adolescentes. Lourdes Roccetti (13), por ejemplo, prueba las últimas tendencias gourmet y sube imágenes a Instagram. Pastelerías con delicias francesas como macarons y panqueques cool son algunos de sus favoritos. Además, visita ferias como Masticar. “Me gusta ir a los locales a probar, y subir las recomendaciones en las redes, además de seguir a otros usuarios que hacen lo mismo”, cuenta. “Después de ver concursos en televisión, quisiera empezar a cocinar”, añade. También Marco Giangarelli –que comenzó a los 6 años– hoy es chef y seguidor de las versiones adulta y junior de MasterChef.
Fuente: http://www.perfil.com
