En la actualidad, en el mercado checo operan las principales cadenas de comida rápida norteamericanas como Mc Donald's, KFC, Subway y Burger King. Además, otras 10 cadenas de reconocido prestigio -de la talla de Church's Chicken, Dairy Queen o Papa John's Pizza, entre otras- pretenden entrar en los próximos años a través del modelo de franquicia.
En República Checa ya están presentes franquicias de comida rápida de otros países europeos (Alemania, Francia o Polonia) al tiempo que aumenta el número de enseñas nacionales como Paneria, Penam o Bageterie Boulevard.
El líder del mercado de comida rápida en territorio checo es Mc Donald's, que cuenta con 89 puntos de venta. Le sigue la empresa local United Bakeries con 68 establecimientos repartidos por todo el país centroeuropeo a través de su marca comercial 'Panerias'. El tercer lugar lo ocupa la firma KFC, que dispone de una red de 57 restaurantes.
El número total de establecimientos fast food es de 15.000, con un volumen de ventas que sobrepasa los 25.000 millones de coronas (967,5 millones de euros, aproximadamente), cifra que, a su vez, representa una tercera parte del volumen total de ventas en el sector HORECA.
Por el momento, la distribución geográfica de este tipo de establecimientos es muy heterogénea y escasea su presencia en gasolineras, autopistas y áreas de circunvalación de las grandes ciudades. Adicionalmente, las tendencias de consumo han evolucionado, ya que el consumidor checo de comida rápida exige un surtido cada vez más amplio que incluya productos saludables.
Según un estudio de la consultora Incoma GfK, el sector de las franquicias ofrece un gran potencial de crecimiento en República Checa, pues operan menos cadenas franquiciadoras que en el resto de países europeos. Ello implica grandes posibilidades para el segmento de comida rápida que desarrolla su actividad bajo esta fórmula comercial. Fuente: Lidovky
