De andar desvinculados laboralmente y ganando solo fama de buscavidas, un grupo de jóvenes habaneros se labra un presente y futuro gracias a una iniciativa comunitaria que apuesta por ellos para formarlos como emprendedores. Se trata del proyecto La Moneda Cubana, una realidad que crece y aspira a más…
Así piensa uno de sus promotores, Ángel Aguilera, quien conversó con Excelencias Cuba a propósito de un encuentro científico de sus estudiantes. El foro, previsto del 8 al 11 de abril, reafirma el avance de esta empresa, auspiciada desde sus inicios por la célebre paladar La Moneda Cubana, aledaña a la Catedral de La Habana.
“La idea era tomar a esos jóvenes que habían abandonado la escuela y estaban sin trabajar, y darles capacitarlos para que pudieran abrirse camino en la actual coyuntura económica, y de paso contribuyeran al desarrollo local”, explicó Aguilera, quien resaltó el impacto social del proyecto fundado en abril de 2011.
De entrada, 283 jóvenes han sido sacados de la calle para retornar a los estudios, y 4 de ellos presentarán en esta cita sus propios proyectos de negocio particular, casi todos vinculados al ámbito de la restauración, el fuerte de esta sui generis escuela. Ha sido el fruto de un concienzudo programa de estudio, que involucra desde la enseñanza básica de inglés y francés, hasta rudimentos del marketing y la gerencia empresarial, con el fin de formar un profesional competente.
“Queremos que apliquen lo que aprenden. Muchos que habían abandonado las aulas ahora nos confiesan que madrugan para llegar a tiempo a la escuela, les motiva aprender y dejar una huella en su comunidad”, agrega Aguilera. Las mañanas son para las clases, impartidas por especialistas y profesionales de la cocina, la cantina y los negocios, y a partir del mediodía realizan prácticas en varios restaurantes de La Habana Vieja.
Con la máxima de “Nos Sobran Razones para Emprender” llegan a la tercera edición del foro científico estudiantil, un espacio para su propio desarrollo, en el cual presentan sus ponencias y experiencias. Incluso la Oficina del Historiador cedió el espacio de la plaza de la Catedral para una parte de los intercambios.
“No ha sido fácil, hemos enfrentado incomprensiones y a detractores. No tenemos ni siquiera un local, los restaurante hacen de aula y mi propio apartamento de oficina. Pero hemos demostrado que somos un proyecto que apuesta por el futuro y el desarrollo del país”, afirmó Aguilera, quien resaltó los valores morales que fomenta el programa.
Entre los reconocimiento a La Moneda Cubana sobresalen la medalla 50 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas, y los premios International Quality Crown Londres-2013, International Quality Summit New York-2014, European Society Quality Research Bruselas-2014 y Best Quality Leadership Award Las Vegas-2014, amén del reconocimiento social alcanzado por el proyecto.
