“Hemos querido en esta ocasión ofrecerles una muestra de lo mejor de nuestra tierra, una expresión de nuestra cultura, cuál es el cultivo de la vid y los productos que de ella surgen. Los vinos que podrán degustar hoy constituyen una muestra de esa fascinante diversidad que se ha venido abriendo paso entre los cubanos, que los acogen día a día con mayor entusiasmo”.
Así lo expresó el Embajador de Chile en Cuba, el excelentísimo señor Gonzalo Mendoza Negri, durante una actividad conmemorativa que tuvo lugar el 18 de septiembre en salón del protocolo de El Laguito, para celebrar el aniversario 205 de la independencia de este país sudamericano.
“Luego de algo más de un año a cargo de la misión de Chile en La Habana, tiempo marcado por el gran evento del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, puedo decir con satisfacción que los esfuerzos por acercar a nuestros países en todas las áreas del placer han dado los frutos esperados”, afirmó el embajador.
Ello quedó manifiesto —subrayó— con la reciente visita el presidente de Chile a Cuba, encabezando una misión público-privada, la segunda en menos de un año, compuesta por algo más de 70 personas, muchas de ellas del sector empresarial.
El señor Gonzalo Mendoza agradeció la presencia de la Ministra de la Industria Alimentaria, María del Carmen Concepción González; de la Viceministra de Relaciones Exteriores, Ana Teresita González Fraga; del embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera; así como de representantes del Cuerpo Diplomático y demás amigos de los diferentes sectores de la sociedad civil cubana y compatriotas chilenos.
También hizo extensivo su deseo de que se encontrasen en buen estado los familiares de los chilenos presentes en el acto, que sufrieron el embate del reciente terremoto en Chile. Dijo sentirse emocionado por las muestras de solidaridad que se están dando desde Cuba y de todas partes del mundo.
DE LA VID A LA COPA
Los invitados a la actividad pudieron degustar algunas variedades de vinos de las Bodegas Torres, Estampa, San Pedro, Tarapacá y Bouchon, —todos presentes en el mercado cubano— que se acompañaron con acertadas disertaciones de sommeliers profesionales.
“Para nosotros los cubanos es importantísimo estar en esta actividad para poder probar y servir, explicarles a los clientes los que los sommeliers aprenden en la especialidad y lo que pueden encontrar después en los restaurantes”, declaró a Excelencias Gourmet la reconocida sommelier Miriam Alfonso.
“Los vinos de Chile distinguen a los vinos del Nuevo Mundo, a un nuevo hacer, una expresión enológica moderna”, comentó la especialista.
“Chile esta bendecido por la naturaleza. Tiene protecciones por todas partes, y se manifiestan todas las estaciones del año. El clima suele ser entre Mediterráneo y continental, en algunos casos tiene zonas muy frías, pero suele ser un clima cálido, que ayuda a la madurez de la uva. La expresión de Chile coincide con la expresión de su suelo, de su clima de su terroir…
“Más los microclimas que puede tener, la cercanía de los Andes, que los ayuda muchísimo, la corriente de Humboldt, esa influencia marítima que tienen del Pacífico que es muy buena para los valles de costa, donde se dan muy bien las uvas blancas…. Todos sus valles son transversales y se van corriendo los viñedos, hasta llegar a los Andes. Los tintos Premium, de gran categoría, se van a hacer allá, en las colinas más cercanas a los Andes, donde pueden encontrar mucha mejor madurez”, profundizó.
En diálogo exclusivo con la sommelier, pudimos conocer además las características que tipifican a las bodegas presentes esa noche.
“Torres, por ejemplo, es una bodega emblemática que llegó sobre los 1900 a Curicó. Miguel Torres siempre ha sido muy revolucionario en mover sus bodegas y buscar oportunidades en otros lugres. Allí se estableció. Tiene una línea que se llama Santa Digna, que en el mercado cubano se ha vendido muy bien. También tiene su vino top, que es Manso de Velasco, en honor a ese personaje que fundó la ciudad de Curicó
“San Pedro, por otra parte, es de las bodegas más antiguas que tenemos acá. Surge en 1865 y está en el mercado cubano con una línea muy amplia de varietales. Tiene la línea media, 35 Grado Sur, Castillo de Molina… y su 1865, que es su vino top. Tiene varietales de Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenere, Sauvignon Blanc, Chardonnay… toda una gama muy amplia.
“Tarapacá es también es una bodega antiquísima. Surgió alrededor de 1870. Dentro de su línea destacan marcas como el León de Tarapacá y Gran Tarapacá también. Son vinos muy equilibrados, muy redondos, sedosos…
“La Bodega Bouchon tiene su origen es de una familia francesa que se instaló en Chile, específicamente en Colchagua. Tiene sus vinos top también, sus varietales excelentes. Es una bodega que mezcla el hacer francés y el chileno. A muchas personas del mundo les gusta, porque están usando barriles americanos y franceses. Mezclan la tecnología de los dos países.
“Y finalmente tenemos a Estampa, una bodega más moderna, más actual. Tiene toda una arquitectura y tecnología de los días de hoy. Tiene ensamblajes preciosos de Carmenere con Cabernet Sauvignon, Merlot … Recordando los estilos Burdeos, pero con una expresión más moderna, con mucho color, mucha fruta. Porque los vinos del Nuevo Mundo tienen estas expresiones de frutas, color intenso, incluso hasta en vinos que pueden ser de larga guarda”, concluyó.
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Credito
Por: Patricia Cáceres
