“La vuelta al mundo en 8 horas” fue el acertado eslogan bajo el cual se desarrolló este domingo 26 de noviembre el Bazar Internacional, con fines benéficos, en el que concurrieron más de 50 países de todos los continentes, representados por embajadas, prestigiosas firmas, gastronomía autóctona, atuendos típicos y muestras culturales.
Convocado por la Asociación de Cónyuges de Diplomáticos Acreditados en Cuba, ACDACU, liderada por la embajada de España, en la Estación Cultural El Carmelo, de Línea y 18, en El Vedado habanero, hileras de estands de las naciones presentes vendían una amplia gama de productos típicos en la moneda cubana CUP, a precios módicos.
Los embutidos, vinos y la paella de España fueron de los productos ofertados de mayor demanda; y fue este el país mayor representado con cinco estands.
Estuvieron los vinos y cavas representativos de regiones como el Penedés, en Barcelona, con las marcas Vallformosa y Freixenet. También embutidos y el conocido en Cuba como, el Chefarándula, Miguel Ángel Jiménez, quien preparó una paella al más puro estilo español.
En tanto, en el escenario, el público disfrutaba de una variada revista musical con muestras del folklore de los propios países. En particular la de España, organizada por la Federación de Sociedades Españolas de Cuba, estuvo a cargo del cantaor Andrés Correa Borges, bailarinas de las sociedades españolas, las compañías Alas y Entre Aguas, así como la única Banda de Gaitas que hay en Cuba, que interpretaron danzas típicas y cantes de Aragón, Galicia y Andalucía.
Otra de las atracciones de la jornada fue la rifa entre los asistentes de regalos de las respectivas embajadas, que se alternaron con el segmento cultural.
Desde horas tempranas de la mañana, afuera del recinto ferial, una larga fila de citadinos esperaba porque abrieran las puertas; se estima que más de 5000 personas asistieron al Bazar Internacional, un jolgorio de muy buena voluntad, sin precedentes cercanos en La Habana, y que valdría la pena que fuera un referente para otros similares.
