El empresario Manolo Carrascosa capitanea los dos puntos restauradores de la capital motrileña
Manolo Carrascosa es el 'alma mater' de la restauración motrileña. Regenta dos de los templos más reconocidos de la culinaria de la villa granadina de Motril, Kisquilla y Argayo Gastronómico. Kisquilla es el mar en la mesa, en el plato. Los mejores pescados que llegan a la Lonja de Motril, Manolo los elige para sus comensales, para darles el toque de gracia a estos y servirlos con su mejor sabor. La joya de la corona del mar Mediterráneo, la kiskilla, reina en las mesas del prestigioso restaurante de Manolo.
Restaurante de playa
Kisquilla es un punto restaurador de playa; de pescaíto, de frituras y productos tropicales. Está indicado, especialmente, para la familia y los amigos. Con tan solo tres años de vida, se ha hecho con un nombre.
En Kisquilla, la gente más importante en número de comensales, son los autóctonos de la comunidad andaluza. También de Madrid. Por otra parte, en Argayo Gastronómico, los ingleses, franceses y alemanes, lo frecuentan mucho.
Argayo gastronómico
En Argayo, el segundo restaurante de Carrascosa en abrir, la filosofía primordial es trabajar con éxito las materias primas de cercanías, de la costa tropical granadina. En la cocina, los tratan de un manera diferente. A la especie marina de kiskilla de Motril, que es emblema gastronómico, en Argayo se le da un trato diferente; otra forma de elaboración que los comensales no están acostumbrados a degustarlos; con sabores autóctonos de la casa.
Samuel, joven chef que está al frente de su cocina, tiene muy claro que hay que elaborar unos platos saludables desengrasados, y que a la vez que sean gourmets. Entre la gran variedad de sugerencias que presenta diariamente Samuel, están la kiskilla con ceviche de maíz picante, una alcachofa con salsa del chef con una hoja de tocino de Jubiles (que le da un toque excepcional), una lubina frita, y una ensalada de la casa con frutos tropicales, entre otros muchos.
Las carnes, también tienen su protagonismo en la carta. Los aguacates, mangos y chirimoyas, reinan en algunos platos basados en los frutos del mar. Otra de las joyas gastronómicas de Argayo, son las almejas de carril, que las elaboran con pálido de Motril. Todas estas exquisiteces acompañadas de vinos de la zona, por cierto, muy bien elaborados.
Manolo, un gran profesional
La vida profesional del prestigioso empresario Manolo Carrascosa, siempre ha estado arraigada a la hostelería, ya que desde muy jovencito, empezó en el Hotel Salobreña, subiendo maletas. Con el tiempo se enamoró de la profesión, teniendo un socio (Emilio, E.P.D.), quién le ayudó a seguir el camino.
