¿Cómo fortalecer las defensas mediante la alimentación?

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María del Carmen Batlle Almodóvar
Categoría
alimentos

La nutrición es un pilar fundamental para la salud y el desarrollo, es un aliado indispensable para reducir el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, y prolongar la vida. La población sana es más fuerte y está en mejores condiciones de desarrollar al máximo su potencial, indica la Organización Mundial de la Salud.

Beneficios de la alimentación y el sistema inmunológico

En ocasiones, una buena alimentación contribuye a evitar que caigamos enfermos, también ayuda a reducir los síntomas de resfriados, gripes y otras enfermedades que nos afectan, sobre todo, en la temporada de invierno. A través de la historia se han estudiado diversos grupos de alimentos que han influido de forma eficaz en el sistema inmunológico.

Aunque los alimentos no son medicinas, muchos de ellos contienen nutrientes básicos en su composición los que permiten mantener el organismo en optimo estado, mejorando la respuesta del cuerpo ante afecciones virales, bacterianas o fúngicas. Si bien esta alimentación no previene el contagio de COVID-19, la nutrición variada, balanceada y saludable, puede fortalecer el sistema inmune ante la presencia de cualquier virus.

Tipos de alimentos que fortalecen el sistema inmunitario

Existe un variado grupo de alimentos que ayuda a fortalecer todas las células que actúan como defensas en nuestro cuerpo. Entre ellos se encuentran:

Vegetales y frutos rojo-anaranjados como pimientos, tomates, fruta bomba, mamey, así como cítricos tales como: limones, naranjas, pomelos o mandarinas, estimulan -gracias a la vitamina C- la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones. La vitamina C se clasifica como una vitamina hidrosoluble, el organismo humano no la produce ni la almacena por sí mismo. Por esta razón es preciso ingerir todos los días alimentos que la contengan .

Aves de corral: Cuando los virus invaden tejidos del tracto respiratorio superior, el cuerpo responde provocando una inflamación. Los glóbulos blancos acuden al rescate trasladándose a la zona y se defienden causando mucosidades. El pollo y el pavo presentan una alta concentración de vitamina B6 y esta vitamina juega un papel importante en muchas de las reacciones químicas que produce el organismo. Desde tiempos inmemoriales se recomendaba a los enfermos para levantar las defensas y por eso las abuelitas decían que "levantaban a un muerto".

Espinacas: Estos vegetales son  muy apreciados y en casos de virosis son especialmente consumidos por muchas personas, por su alto contenido en  antioxidantes y beta carotenos, que incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones. También  favorecen la división celular y reparan el ADN. Las espinacas hay que hervirlas muy poco para aprovechar al máximo sus grandes  beneficios. No es conveniente consumirlas completamente crudas, porque al hervirlas aumenta su contenido en vitamina A y se permite a otros nutrientes desprenderse del ácido oxálico.

Arándanos: Tiene un compuesto flavonoide denominado atocianina que le da su color oscuro, con propiedades antioxidantes y protectoras. Estos compuestos son especialmente valiosos para el sistema de defensa del tracto respiratorio.

Té verde: Su contenido en flavonoides y la presencia en esta planta de epigallocatechin gallate (EGCG), un antioxidante aún más potente que los referidos fl avonoides, es lo que convierte al té verde en una infusión muy beneficiosa ante las infecciones virales, ya que  mejora la función inmunológica. Asimismo, es una buena fuente del aminoácido L-teanina, que contribuye a la producción de componentes de los glóbulos blancos, que combaten los gérmenes gallate(EGCG), un antioxidante aún más potente que los referidos flavonoides, es lo que convierte al té verde en una infusión muy beneficiosa ante las infecciones virales, ya que  mejora la función inmunológica. A su vez, es una buena fuente del aminoácido L-teanina, que contribuye a la producción de componentes de los glóbulos blancos, que combaten los gérmenes.

Germen de trigo: Es la parte más interna del grano de ese cereal y sus principales valores son el zinc y las vitaminas E y B6. Los resultados actuales de varias investigaciones insisten en subrayar que el  défi cit en vitamina  B6 podría causar una pobre respuesta del sistema inmunitario frente a las enfermedades. También es importante señalar que las frutas secas tales como almendras, maníes y nueces aportan omega 3, proteínas, zinc y calcio. Además, las legumbres como es el caso de las lentejas, los porotos y los  garbanzos, aportan proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, calcio, zinc y cobre. Por último, el aceite de oliva, o de girasol, aportan cantidades adecuadas de vitamina E, un potente nutriente antioxidante.

Considero que es cardinal mantener una alimentación balanceada y con un aporte diario de vitamina C y del complejo B (vitaminas hidrosolubles) que se eliminan diariamente por nuestro cuerpo. Además, es muy importante el aporte de comestibles ricos en antioxidantes y beta carotenos como los referidos anteriormente. Estos alimentos incrementan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones como la pandemia actual del Coronavirus (COVID-19).

Fuente: Revista Excelencias Gourmet No. 73

Credito
María del Carmen Batlle Almodóvar