Tan solo dos días restan para la llegada de los Reyes Magos desde Oriente, y con la llegada de sus majestades, el Roscón de Reyes también hace acto de presencia en esta arraigada tradición. Por ello, y como cada año, aprovechamos para preguntarnos cuál es el origen de este alimento navideño.
Pero, aunque tienen una innegable relación con los Reyes Magos, el origen del Roscón de Reyes no está ligado con su llegada a Belén ni con el cristianismo. Su verdadero origen parece que se remonta a las saturnales romanas, rito pagano con el que se daba la bienvenida al invierno en la época del Imperio Romano. Para estas festividades se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel, que se repartía por igual entre los plebeyos y esclavos. Tiempo después se comenzó a introducir la tradición de esconder un haba seca en el bollo, símbolo de fortuna para el que la encontrara.
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Con el crecimiento del cristianismo en el Imperio Romano, las festividades paganas comenzaron a desaparecer, y solo algunos elementos de este antiguo bollo perduraron. Tuvo que ser Francia el país que permitió que la popularidad del Roscón de Reyes resistiese, gracias a la celebración el 6 de enero de la festividad Le Roi de la Fave (El rey del haba). En esa fecha se consumía este tradicional dulce y, quien tenía la suerte de encontrar el haba, se convertía en el protagonista de la celebración.
Se cuenta que, tiempo después, en el siglo XVIII, un cocinero que buscaba contentar al pequeño rey Luis XV introdujo una moneda de oro en el Roscón. Desde ese momento, la moneda se popularizó por encima del haba, y esta última comenzó a llevar consigo una connotación negativa. Años más tarde, la costumbre de poner una moneda fue sustituida por la de colocar una figurita. En España, fue el rey Felipe V el encargado de introducir esta tradición en el país, la cual está sumamente arraigada en el país.
En la actualidad, existen muchas recetas para elaborar el Roscón de Reyes, si bien la elaboración tradicional es a base de harina, levadura, leche, azúcar, mantequilla y sal. Pero desde el último tercio del siglo XX se elaboran variedades con nata, crema, crema de chocolate o cabello de ángel en su interior, y suele contener uno o más regalos o sorpresas, según el tamaño del roscón, u obsequios y un haba. Además, se acostumbra decorar con frutas escarchadas y azúcar glas en la parte superior del bollo.
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La tradición del Roscón de Reyes ha viajado también a otros países. Hablábamos de Francia, principal responsable de mantener la tradición durante siglos pasados, en donde se consume bajo el nombre de Gâteau des Rois, cuya receta es similar a la que consumimos en España. Sin embargo, en el norte del país y en Bélgica se elabora el Galette des Rois, una torta de hojaldre que esconde en su interior un haba.
En Portugal, por su parte, se prepara el Bolo Rei, tradición similar a la española, pero con diferentes ingredientes, como uvas, pasas o frutos secos.
La llegada del Imperio Español a América también supuso que este tradicional dulce llegase a países como México, Colombia o Venezuela.
