Haya sido un año bueno o malo, hasta los más escépticos se dejan llevar por algún ritual para augurar uno igual o mejor que el anterior. Desde la visita a sitios o el uso de colores específicos hasta tradiciones gastronómicas, la despedida del año entraña una diversidad de costumbres que buscan atraer suerte, amor, salud o abundancia. Eso sí, cada país tiene sus propios secretos. Te contamos algunos de los más populares
¿Desde cuándo se celebra la Nochevieja?
Los orígenes de estas fiestas se remontan a los babilonios, quienes, alrededor del 2000 a.C., festejaban el inicio de las cosechas en marzo con grandes banquetes. Más tarde, los romanos adoptaron la tradición al dedicar enero al dios Janus, símbolo de los comienzos y finales. En aquella época, eran los higos y dátiles con miel los alimentos preferidos para empezar el año con dulzura, sin embargo, hoy la gama es mucho más amplia.
12 deseos en uvas (España)
Este ritual supone comer una uva por cada campanada que suena en los últimos 12 segundos del 31 de diciembre. Pero, lo más importante es pedir un deseo en cada una. Cuentan que la costumbre se originó a principios del siglo XX como una estrategia de los agricultores alicantinos para dar salida a su excedente de uvas, y hoy es el motivo por el que se consumen más de dos millones de kilos de uva en Nochevieja.
Lentejas para la abundancia (Italia)
La tradición italiana, y en parte de Iberoamérica, va de lentejas. Allí lo típico es comer un tazón de estas legumbres guisadas, a menudo acompañada de cotechino, una especie de embutido como símbolo de riqueza y prosperidad. Se trata de una rutina medieval que tiene una variante donde las lentejas no se consumen sino que se colocan en recipientes como amuletos para atraer fortuna
Fideos largos y lechuga (China)
En China, se apuesta por la lechuga, puesto que su nombre en cantonés suena similar a “suerte”. Por ello se utiliza para envolver otros alimentos asociados a la prosperidad, como los fideos, que simbolizan longevidad.
No obstante, no son las únicas. En Venezuela, las hallacas, una especie de tamal relleno, son un símbolo de unión familiar y amistad. En Filipinas, las frutas redondas simbolizan el éxito, y se deben colocar entre 8 y 13 variedades sobre la mesa. Por su parte, en Austria eligen al cerdo como representación de fertilidad y fuerza, mientras que en Grecia el pan de albahaca y ajo, con una moneda escondida en su interior, augura suerte para quien la encuentre.
Aunque, nadie puede asegurar que surtan efecto, al menos practicarlos ameniza la espera con ilusión y unidad familiar.
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