Intervención de Rafael Ansón en la I Cumbre Global de Enoturismo Responsable. En la mesa, Eduardo Sanguinetti, Ministro de Turismo de Uruguay, y José Antonio Vidal, presidente-fundador y CEO de la OMET. (Foto: OMET)
Del 19 al 21 de marzo, se celebró en Uruguay la primera Cumbre Global de Enoturismo Responsable, organizada por la Organización Mundial de Enoturismo (OMET).
El encuentro, que tuvo lugar en el Hotel Enjoy Punta del Este, contó con la participación del Ministro de Turismo de Uruguay, Eduardo Sanguinetti, y el presidente de la OMET, José Antonio Vidal, quien ha sido el principal impulsor y director de esta iniciativa de alcance internacional.
Aunque no pude estar presente, tuve la oportunidad de participar de manera virtual, como presidente de honor de la OMET. En mi intervención, quise poner de relieve que las bebidas son una parte fundamental de la gastronomía y, dentro de ellas, el vino es una de las más versátiles y satisfactorias que existen.
El vino en la Nueva Gastronomía
La gastronomía se ha convertido en una de las actividades más importantes del ser humano, que abarca a los cuatro eslabones de la cadena alimentaria. Más allá de los mercados, bares y restaurantes, es fundamental apoyar la producción y la industria alimentaria, pilares básicos sobre los que se sustenta toda nuestra alimentación.
Como digo a menudo, la Nueva Gastronomía debe ser saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria. Y, sin duda, la industria del vino ha sabido adaptarse a esa Nueva Gastronomía de las “cuatro eses”.
Tomado con moderación y acompañado de alimentos, es un producto que se integra dentro de la dieta mediterránea. Muchas bodegas, además, cuentan con departamentos dedicados a la responsabilidad social corporativa y se involucran en proyectos culturales, sociales y solidarios. Cada vez hay más vinos ecológicos y bodegas que optan por utilizar métodos más sostenibles.
Y el vino es, probablemente, la bebida más satisfactoria. La gran ventaja del vino es la inmensa variedad de opciones que ofrece, empezando por los diferentes tipos, desde tintos hasta blancos, rosados, olorosos o espumosos, hasta las distintas variedades de uva y métodos de elaboración.
Lo cierto es que siempre hay un vino adecuado para cada plato, para cada momento y ocasión, incluso, para cada compañía. Y en cuanto a los precios, los hay de todo tipo, desde los más asequibles, pasando por precios moderados hasta los que ofrecen excelencia y exclusividad.
Enoturismo: turismo de calidad
Si hablamos de turismo, la gastronomía ha pasado a ser una de las motivaciones más importantes para los turistas a la hora de elegir un destino. Muchos viajan por el solo hecho de visitar un restaurante, por conocer la cocina local o los alimentos y bebidas regionales.
Pero en todo caso, sea cual sea el motivo del viaje, la gastronomía es un elemento muy valorado por los turistas, clave para impulsar el turismo de calidad. Y, en ese marco, el enoturismo es uno de los grandes atractivos de los destinos.
Visitar una bodega, ver los viñedos, probar los vinos armonizados con la gastronomía local, es una experiencia enriquecedora desde el punto de vista recreativo, pero también cultural e histórico.
I Cumbre Global de Enoturismo Responsable
Por todo ello, creo que el enfoque que se le ha dado a esta Cumbre es muy acertado. Con más de 80 delegados disertantes de 16 países y 20 mesas de negocio internacional B2B, contó con un nutrido programa de actividades durante los tres días, incluyendo reuniones empresariales, salidas técnicas y mesas redondas.
Entre los panelistas, hubo autoridades políticas, organizaciones turísticas, universidades, bodegas, profesionales y expertos del sector, junto con varios miembros de la OMET. La vinicultura y el enoturismo responsable marcó la línea de debate de todas las mesas, que abarcaron temas como la importancia del arraigo patrimonial, la necesidad de invertir en investigación y educación, el turismo de negocios (MICE) y otras formas de enoturismo, el diseño de producto, el marketing y la comunicación inteligente y varios casos de éxito.
Yantai, próxima sede de la II Cumbre en 2025
Durante la clausura, se hizo entrega de los Premios OMET Enoturismo Responsable 2024, reconociendo a Mendoza como Mejor Destino internacional y a Viña Santa Rita de Chile como la Mejor Vivencia de enoturismo del mundo.
También se anunció que Yantai (China) será la próxima sede que acogerá la Cumbre, en 2025, y ya hay cuatro países que han mostrado interés en recibir la edición de 2026.
