El Carnaval es una festividad de origen religioso que se transforma en una gran celebración llena de música, disfraces, bailes y comida. Aunque las tradiciones varían entre países, el placer de disfrutar de diferentes delicias culinarias es un aspecto común que crea un atractivo mapa gastronómico.
En España, especialmente en Galicia, estas celebraciones se llevan a cabo antes de la Cuaresma, animando a la gente a disfrutar de comidas calóricas que no se consumirán hasta después de Semana Santa. Esto se refleja en las recetas tradicionales que incluyen masas fritas, carnes, quesos y postres.
Italia
El Carnaval tiene raíces en festividades paganas dedicadas a Baco, y Italia ha sido fundamental en su difusión global. Desde el final de la Navidad, los italianos celebran con entusiasmo en diversas regiones, como Venecia, Toscana, Emilia-Romaña y Nápoles, cada una con su propia gastronomía. Entre los postres destacan las castagnole, las favette venecianas, los chiacchiere, y los bomboloni, además de otros dulces regionales como el migliaccio napolitano y el berlingozzo toscano. También se puede disfrutar de la sanguinaccio, una crema de chocolate tradicional, y la pignolata siciliana, cubierta de chocolate o limón.
Alemania
El Carnaval, conocido como Karneval, Fasching o Fastnacht, se celebra con gran entusiasmo en los países de habla alemana, especialmente en regiones católicas como Colonia, Düsseldorf, Maguncia y Múnich. Las festividades incluyen desfiles, bailes, disfraces y un ambiente festivo con vino y cerveza Kölsch. La gastronomía típica incluye productos derivados del cerdo, Bratwurst, pretzels, pollo asado y postres como el Berliner, un bollo frito relleno de mermelada, crema o chocolate y cubierto de azúcar.
Suiza
El pequeño país alpino celebra una de sus festividades más importantes, especialmente en Lucerna y Basilea, donde se mezclan tradiciones cristianas, costumbres paganas y folclore local. La celebración, que comienza a las cuatro de la mañana del lunes anterior al Miércoles de Ceniza, incluye desfiles con trajes, disfraces y máscaras tradicionales, a pesar del frío. Entre las delicias típicas de la temporada se encuentran la sopa de harina, el Käsewähe, el Zwiebelwähe y postres fritos como las Fasnachtschüechli y empanadillas rellenas de queso y frutos secos.
Francia
Las celebraciones de Carnaval en Francia son grandiosas y varían según la región, destacando eventos en Niza, Limoux, Dunkerque, Annecy y París. Un evento común en todo el país es el Mardi Gras, que precede a la Cuaresma. En este día, es tradición comer crêpes, tanto dulces como salados, además de gofres y guenilles (similares a buñuelos). También son populares los beignets, aunque los más conocidos son de origen estadounidense.
Estados Unidos
En Estados Unidos, el término "carnaval" suele referirse a ferias ambulantes, pero el verdadero Carnaval se encuentra en Luisiana, especialmente en el Mardi Gras de Nueva Orleans. Esta celebración destaca por su fusión cultural y su vibrante música. Cada año, atrae a numerosos turistas, quienes disfrutan de la variada gastronomía local, que incluye platos como jambalaya, gumbo y salchichas andouille, así como el famoso King Cake y beignets con café au lait como postres.
Brasil
El Carnaval en Brasil es una celebración mundialmente reconocida, famosa por sus desfiles llenos de color y música, especialmente la samba. Además de los espectáculos en las calles, la gastronomía juega un papel importante. Para reponer energías tras el baile, se disfruta de la feijoada, el plato nacional, junto con una variedad de delicias callejeras como pan de queso, brochetas de carne y salgadinhos.
Chipre
En Chipre, el Carnaval se celebra con una gran variedad de platos típicos, principalmente a base de carne como cordero, cerdo y pollo, además de quesos locales. Entre los platos destacados están las souvlaki (brochetas de cordero), el afelia (guiso de cerdo) y el tavva (cordero asado con patatas y tomate). En cuanto a postres, los bourekia, masas fritas rellenas de queso fresco aromatizado, son esenciales.
El Carnaval es una celebración comunitaria en la que las personas se sumergen en la diversión al aire libre, sin importar si hace frío o calor. Durante esta festividad, se baila y se disfruta de comidas caseras y tradicionales. Es común que se ofrezcan los platos más representativos de cada zona, aquellos que siempre están presentes en las festividades locales, como el mote con fritada en Ecuador y Colombia, el sancocho, o en Perú, el puchero y el paiche acompañado de yuca y plátano.
