Cuando hay poco en la despensa o incluso se atraviesan momentos de crisis como la falta de agua potable, electricidad, gas, etc., la cocina debe reinventarse para mantener al cuerpo con fuerzas y no claudicar. Todos alguna vez hemos vivido situaciones de emergencia, apuros incluidos, así que lo más probable es que no falten productos en conserva como la clásica lata de atún o lentejas. No obstante, si se extiende la excepcionalidad, comienza un rompecabezas para idear recetas ricas, saludables y sencillas.
La gastronomía de subsistencia invita a aprovechar al máximo cada ingrediente y dar riendas a la creatividad. Aunque lejos de la sofisticación, estos platos son el resultado de una combinación de ingenio y necesidad, muchas veces revive técnicas que nos recuerdan el valor de lo básico.
Recetas con conservas
¿Quién diría que con una simple lata de mejillones, maíz o berberechos se pueden crear platos memorables? La posibilidad está delante de tus ojos.
Por ejemplo, una crema de maíz dulce se logra simplemente licuando el maíz de una lata con un toque de aceite de oliva con requesón y, si te gusta el picante, algunas rodajas de chile. Para los amantes de los mariscos, con los mejillones se puede preparar un sencillo sándwich añadiendo una fina capa de alioli con limón o incluso una ensalada de atún con queso blanco que no precisa siquiera de equipo electrodoméstico.
Otra opción creativa es la hamburguesa de bonito. Para ello se deben mezclar dos latas de bonito con pimientos del piquillo en conserva y pan rallado, forma pequeñas hamburguesas, rebózalas en huevo y pan y fríelas.
El poder del Sol en las cocinas
Aunque no es una opción masiva como la elaboración a partir de conservas también la energía solar ha derivado en una cocina a partir del sol. Para ello se precisa de concentradores parabólicos. Se trata de un tipo de colector ecológico capaz de concentrar la energía solar en un área reducida, y que permite alcanzar temperaturas de hasta 220°C, suficientes para cocinar cualquier alimento, desde carnes hasta verduras.
Entre los tipos de cocina solar, se halla la cocina directa la cual cocina los alimentos colocándolos en el punto focal de la energía solar, las de vapor, que aprovechan el calor del sol para evaporar agua, cocinando los alimentos en un ambiente húmedo y a baja temperatura y, finalmente, las cocinas de caja o tipo horno con una cocción lenta y uniforme, ideal para estofados y guisos.