Aunque probablemente más de uno lo habrá pensado alguna vez, fue la empresa Fastfest quien se ha convertido en la heroína de las barras al crear un mecanismo de autoservicio inteligente para decirle adiós a las largas filas. La tecnología ha hecho lo suyo con el proyecto Metabar, una máquina dosificadora de bebidas, finalista en la última edición del programa de emprendimiento SpinUOC, diseñada para grandes eventos.
La iniciativa fue creada por Arnau Camps, estudiante del máster de Innovación y Transformación Digital de la Universitat Oberta de Catalunya a partir de su experiencia personal en festivales y conciertos, donde la espera por el consumo es aún más larga y tediosa. De ahí que le saltara la interrogante de por qué no acabar con este tiempo innecesario con una alternativa tecnológica.
"El servicio de barra es el principal motor de ingresos en estos eventos"
Fue ahí que emprendió, en conjunto con Fastfest un exhaustivo estudio de mercado a través del que entrevistaron a organizadores de festivales y conciertos y encuestaron a asistentes. La exploración arrojó que el 99% del público había experimentado problemas al pedir bebidas, valorando la rapidez por encima del trato humano o la personalización. Mientras, la cerveza se destacó como la bebida más popular, representando entre el 55% y el 80% de las consumiciones.
"El servicio de barra es el principal motor de ingresos en estos eventos", comenta Camps, quien, junto a sus socios conoce bien los desafíos desde ambos lados de la barra. De ahí que como alternativa más eficaz que la doble barra y a la contratación de mayor personal, propone una máquina.
Inspirados por experiencias del Reino Unido, donde ya se ha robotizado la dispensación de cerveza, Fastfest implementó un sistema en la nube que supervisa en tiempo real las ventas, gestiona las existencias, predice la demanda y alerta sobre el recambio de barriles. "Hemos estandarizado cada cerveza con la espuma exacta y la temperatura perfecta", asegura Camps. Además, la configuración de los puntos de venta puede realizarse de forma remota y las averías se notifican directamente al servicio técnico, lo que optimiza los tiempos de reparación.
Sin embargo, el proyecto ha supuesto un reto para lograr que cada bebida se sirva correctamente, especialmente en lo que respecta a la espuma, y a la interacción fluida con el cliente. "También incorporamos pantallas audiovisuales en las que las empresas patrocinadoras se pueden anunciar, de manera que sus anuncios se fusionan con el proceso de compra, y podemos cuantificar el impacto real de las campañas gracias a la nube", añade Camps.
Con el mercado de la música en directo en plena expansión, Fastfest confía en que El Metabar tiene un futuro prometedor. Esta tecnología no solo agiliza el servicio, y aminora gastos de personal sino que también mejora la satisfacción del cliente y favorece la sostenibilidad. Quedará solo esperar para convertir el clásico sírvase ud en una realidad de festivales y conciertos