En el municipio neoleonés de Bustamante, el olor del cabrito al horno y el asado de puerco nos conduce hasta la puerta del Hotel y Restaurante Ancira, un emblemático establecimiento de la localidad que desde hace más de 60 años es dirigido por el señor Felipe Hernández. La colección de billetes y monedas de diferentes partes del mundo es tan solo un anticipo de lo particular de este restaurante.
Tan particular que incluso elabora su propio mezcal, El sabor del Ancira, desde hace 40 años. “Aquí no tenemos Denominación de Origen del Tequila, pero el proceso que llevamos a cabo es muy elaborado, muy original, ya que los tlaxcaltecas nos enseñaron. Se trata de un mezcal de agave, que lo tenemos aquí al otro lado del cerro, en la frontera con Coahuila”, nos explica Hernández sobre la procedencia de este agave.
En cuanto al procedimiento para elaborarlo, el hostelero nos cuenta que “de esa zona se obtiene el agave, y el proceso que se lleva a cabo es muy auténtico: Se cuece en hornos muy originales y se obtiene un sabor muy fresco y muy agradable al paladar. O sea, no te trata de romper el paladar, sino que te deje un sabor agradable”.
Sin embargo, El sabor del Ancira no se limita ser un mezcal tradicional, sino que también ofrece una variada gama de sabores y matices. “Lo que nosotros adquirimos de la mezcalera es San Jorge y después de procesarlo durante cuatro meses, darle un añejamiento, le ponemos a uno de ellos dátil, lo que le da un sabor enorme, a otro nuez, cereza… eso es lo que nos da los sabores. El de cereza lo hacemos también para que se diferencie ese sabor, muy rojito y muy sabroso. Le queda en el paladar un sabor muy original”, sentencia Hernández.