En el marco del X Seminario de Gastronomía Internacional de Excelencias Gourmet, Gladis Maridolis Díaz representa a las Bodegas Torres, que presentaron la Nueva Academia Torres y ofrecieron una degustación de su vino en el almuerzo. Las Bodegas Torres ofrecen el llamado enoturismo, con el que se visita y aprende sobre este mundo tan importante de la gastronomía.
¿Cómo valora la celebración del seminario?
A mi me ha parecido bastante interesante. Muchas propuestas novedosas con ideas muy frescas que de verdad nos ha entregado a nosotros una idea muy buena de cómo se está comportando el mundo a nivel gastronómico. Para mí, excelente.
¿Qué planes hay en Bodegas Torres a corto o mediano plazo?
Las bodegas tienen una tradición bastante bonita que no pensamos que vaya a parar por muchos años. Vamos a seguir trabajando en que nuestros vinos se queden como parte importante de la cultura española en Cuba.
¿Qué difusión tienen los vinos en el país?
Siempre estuvimos presentes en las grandes cadenas de tiendas, en los grandes hoteles… ahora estamos incursionándonos en las nuevas formas de gestión estatal porque pensamos que si el país va a en este sentido, nosotros no nos vamos a quedar atrás.
¿Cómo puede desarrollarse en Cuba el enoturismo? ¿Cómo contribuyen a esto las bodegas torres?
Nosotros lo primero que hacemos es educar un poco al público, a los sommeliers, y a todas las personas que intervienen en el mundo del vino, sobre ello. Primero hay que prepararlos para que de esta forma se puedan desarrollar -de la manera en la que nosotros queremos y el mundo se va moviendo- alrededor del vino.
Para la preservación de una tradición gastronómica, no son sólo importantes los alimentos, también las bebidas. ¿Qué papel juegan en este apartado?
Los vinos son el complemento perfecto para todo tipo de propuesta gastronómica. Es, para entender de muchos, el que cierra completamente el ciclo de una buena comida.
