El Grupo de Alto Nivel sobre política vitivinícola se reunió ayer 11 de septiembre en la primera de las cuatro reuniones previstas, para analizar aspectos medulares relacionados con el sector del vino. Las organizaciones internacionales buscan identificar qué políticas y medidas requiere el crecimiento del sector.
Ha sido en esta conferencia que han coincidido la Comisión Europea, los Estados miembros y representantes del sector vinícola como la European Federation of Origin Wines (EFOW), a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV).
David Palacios Algarra, presidente de la CECRUV, expresaba su apoyo a las propuestas de la EFOW de esta forma: "no podemos incentivar un modelo de sector que fomente la producción y luego tenga que destruirla cuando el mercado cae. Tanto las administraciones públicas, como los operadores, hemos de ser coherentes y responsables para garantizar que aplicamos de la mejor manera posible las ayudas que tenemos a nuestro alcance y que en situaciones como la actual son esenciales para el futuro de nuestro sector".
La Unión Europea tiene consciencia de que los vinos que se producen bajo su territorio son esenciales. De hecho, es el 80% de las zonas vinícolas de la UE que se acogen bajo los sellos denominación de origen e indicación geográfica protegida. De la misma forma es que el 97% del territorio vinícola español está protegido por alguna denominación de origen, tal y como confirman los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Es por eso que las denominaciones de origen e IGP suponen un impulso socioeconómico esencial para los territorios de España y de la Unión Europea.
Dificultades en el consumo retan la dinámica del mercado vinícola, según la EFOW
Han recopilado desde la EFOW los principales retos que debe afrontar el mundo del vino. Estos son la disminución del consumo, cuya tendencia, asegura la Comisión Europea, seguirá en descenso. El consumo de alcohol, además, ha sufrido una bajada radical por las posturas políticas adoptadas en los últimos años, lo que supuesto una moderación en cuanto al vino.
El mercado del vino se encuentra en una dinámica cambiante debido a las tendencias de consumo y a la competencia de otras bebidas alcohólicas y a los conflictos comerciales que afectan al negocio del vino. Cabe mencionar que la producción de vino está afectada por el cambio climático que incide en la inestabilidad del sector y los mercados a nivel global.
Ricardo Curbastro, el presidente de EFOW, indicaba que estas reuniones son cruciales para fomentar "un clima de diálogo y compromiso constructivo, evitando la polarización que ha protagonizado previamente los debates sobre el sector vitivinícola", lo que implica un compromiso de la nueva legislatura y el nuevo mandato de la Comisión Europea con el mundo vinícola.
La EFOW propone el desarrollo de un plan estratégico para el desarrollo sostenible de DOPs e IGPs
Por todo ello, la reunión se ha basado en el planteamiento de nuevas propuestas por parte de los Estados miembros para desarrollar un futuro competente en el mundo del vino. Curbastro explicó entonces la necesidad de un apoyo específico al mercado, así como una gestión responsable del viñedo a la hora de autorizar plantaciones y administrar un crecimiento sostenible y responsable. De la misma forma, planteó Curbatro una mejora de la promoción y diversificación de los canales de comercialización. Dentro del plan estratégico de la PAC deben atenderse a la situación del mercado para poder adscribirse las DOP e IGP a las oportunidades comerciales de la UE.
Aparte, el fomento de la sostenibilidad es uno de los puntos clave de todos los mercados adscritos a la tierra. Se incentiva la aplicación de prácticas sostenibles en todos los canales vinícolas y que supongan una influencia cruzada. Finalmente, se propuso la protección de las DOP e IGP a través de mantener la confianza del consumidor gracias a un etiquetado riguroso.
EFOW busca con estas reuniones la modelación de una propuesta metodológica responsable con la demanda de los mercados y que incluya el desarrollo sostenible del vino en sus DOP e IGP. La UE debe garantizar el futuro del sector vinícola y se encuentra en un proceso de escuchar y completar las medidas y políticas hacia las instituciones vinícolas, que aseguran el futuro de la red económica y social de los territorios.