Vitoria cocina la tortilla más grande del mundo en plena calle

Vitoria cocina la tortilla más grande del mundo en plena calle

De un lado, 12.000 huevos, 1.500 kilogramos de patata de Álava, 180 litros de aceite y 15 kilogramos de sal de Salinas de Añana traídos en varios camiones. Del otro, 9.000 comensales hambrientos rodeando a una gran sartén de 5,20 metros de diámetro, 7 centímetros de profundidad y 3 toneladas de peso. Y, en el centro, un 'chef', el campeón de España de tortillas 'gourmet', Senén González, que tenía ante sí el reto de cocinar la tortilla de patatas más grande del mundo y de superar el récord Guinness.
Y Vitoria lo ha conseguido. Exactamente a las 14.08 horas de este sábado 2 de agosto González daba por finiquitado el plato entre aplausos de los miles de vitorianos y visitantes que colmaban la céntrica plaza de la Virgen Blanca. Acto seguido, el notario Félix Torres ha tomado un metro y ha acreditado con bolígrafo azul que ésa que tenía delante era la tortilla de patatas más grande del mundo. La ovación del público ha sido esta vez mucho mayor.
"Es la ocasión para que se hable de Vitoria con uno de los elementos que más nos caracteriza, la gastronomía", se ha felicitado el alcalde de la capital vasca, Javier Maroto, que ha recordado que en 2014 Vitoria es capital española de la gastronomía.
El proceso se ha iniciado a las 10 de la mañana con la preparación de la sartén. El 30% del trabajo, ha explicado el cocinero, ya venía hecho de antemano, ya que se habían precocinado grandes bloques con huevos pasteurizados - «¿alguien bebe acaso la leche directamente de la vaca?», replicaba González a los incrédulos- que luego se han unido con paciencia en la gran sartén, cuyo mango era del tamaño de una farola.
Con notable retraso sobre el horario previsto, de casi dos horas, por "problemillas con la electricidad" digna de estadio de fútbol necesaria para hacer funcionar una cocina descomunal, González y su equipo han ido dorando la tortilla. Lógicamente, no era viable darle la vuelta, así que han ideado un artilugio que, a modo de gratinador, ha ido tostando la parte superior mientras la sartén cocinaba la base y el interior.
González ha explicado que él mismo va a comercializar un "tortillero" para tener listo el plato "en dos minutos" y sin tener que darle la vuelta. Será una versión en miniatura del empleado esta mañana en Vitoria.
El resultado, una tortilla jugosa por dentro y casi caramelizada en la superficie que han devorado los pequeños y mayores que han guardado cola pacientemente desde primera hora de la mañana hasta pasadas las tres de la tarde. "El reto no es sólo el tamaño, es que esté buena, que esté súper buena", ha asegurado el 'chef', que parece que ha satisfecho a la mayoría de hambrientos.
30 voluntarios de la asociación Boilur y del Banco de Alimentos han cortado, emplatado y entregado las raciones ayudados por un alcalde Maroto en mangas de camisa y con delantal. "Es un orgullo que en Vitoria se haga esto", ha comentado el regidor, que ya anuncia nuevas iniciativas culinarias.
Fuente: El Mundo