La gran noche del vino de Uruguay tiene cita el 31 de octubre en el salón Elías Regules de Montevideo para celebrar el 25 aniversario del Salón Nacional del Vino Fino de Uruguay, organizado por Catadores. Profesionales y amantes del vino se encontrarán durante una noche para compartir su pasión por el mundo vinícola.
Cada año de los últimos 25, el vino uruguayo ha evolucionado y se ha profesionalizado y se ha encontrado en el Salón Nacional del Vino Fino. Con el paso del tiempo, ha captado la atención del público internacional, entre críticos, distribuidores, importadores o consumidores, y se ha puesto el foco en la producción y exportación de la vid uruguaya.
Serán 13 las bodegas que se encontrarán en el punto neurálgico del vino durante una noche. Se congregarán alrededor del vino, sommeliers, bodegas, catadores, enólogos y empresarios dedicados al sector vinícola. Acudirán al salón bodegas de todo el país como Antigua Bodega, Ariano Hermanos, Barras de Mahoma, Bodega Brisas, Bodega Garzón, Bodega Zubizarreta, Bodegas Carrau, Familia Deicas, Gimenez Mendez, Toscanini, Los cerros de San Juan, Pisano y Varela Zarranz.
El primer Salón Nacional del Vino tuvo lugar en 1996 gracias Eduardo Laza, Miguel Larrimbe y Diego Pérez Piñería. Además, la viticultura uruguaya cumple 150 años en 2024, celebrando el primer registro de un viñedo en el país y, con ello, el inicio de una industria vinícola.
Se espera que durante la velada se den cita diversas mini conferencias con invitados profesionales que discutan sobre temas relacionados con el futuro del vino, como por ejemplo el mantenimiento sostenible del suelo de viñedos y el cambio climático en la producción del vino.
En la edición pasada, el Salón Nacional recibió un concurso inusual, que busca la opinión popular y la valora. Por este motivo es que el jurado vino formado por 12 consumidores que tienen como condición sine qua non no pertenecer al mundo del vino de forma profesional para así poder apreciar y premiar el gusto del paladar corriente. Se presentaron entonces 45 bodegas con 270 etiquetas y se juzgó en 17 categorías distintas, organizadas por el INAVI.
Para Catadores, el vino fino es una manifestación cultural ineludible del Uruguay. El salón pone de relieve la publicidad que requiere un sector escondido dentro de la riqueza uruguaya.