Cocinar con el Sol

Creado: Jue, 10/03/2022 - 09:49
Autor:
Credito
Leidy Casimiro Rodríguez y Madelaine Vázquez Gálvez
Categoría
cocina solar

La cocina solar representa una modalidad para la cocción de alimentos sin daños al ambiente y un soporte oportuno para la función de cocinar en otro elemento, que en este caso sería la energía solar. Generalmente es empleada por las personas como alternativa doméstica, o simplemente cuando hacen camping; algunos prototipos de tecnologías más complejas se emplean con fines industriales. Existe gran versatilidad de modelos basados en los principios de concentración de la energía solar, muchos de ellos de probada eficiencia.

Cocina Solar: Modelos

Por lo general se reconocen dos modelos de cocina solar: de concentración y de horno o caja. El primero se basa en la concentración de la radiación solar en un punto único, mediante un reflector parabólico. En ese punto se coloca la olla en la que se cocinarán los alimentos. Esta tipología permite la obtención de altas temperaturas y se utiliza en aplicaciones industriales y de aprovechamiento solar para la generación de vapor y electricidad. Muchos de los dispositivos de concentración solar aplican este principio, desde paraboloides en estufas solares hasta enormes torres de concentración.

Cocina solar

 

En el caso de las cocinas de horno, se trata de una especie de caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía solar. El interior de la caja se reviste con un color negro para favorecer la absorción de calor, y se cubre generalmente con dos vidrios transparentes para dejar pasar la luz y provocar el efecto invernadero. Estas cocinas deben girarse de acuerdo a la posición del Sol. Su rendimiento térmico es bajo en comparación con los otros tipos de cocinas solares, pero resultan más accesibles al gran público, pues se pueden fabricar de forma artesanal con materiales sencillos.

Actualmente existen otros diseños más avanzados. Uno de ellos corresponde a las cocinas solares con aprovechamiento del Sol de forma indirecta. Estos dispositivos calientan un fluido, el cual se traslada hacia un termo-almacenador que lo distribuye hacia el interior de una cocina convencional, donde se cocinan lo alimentos. Se reconocen también las estufas solares con concentradores parabólicos multicompuestos, que permiten un mayor rendimiento térmico, pero a expensas de altos costos de fabricación.

Ventajas de las cocinas solares

Resultan evidentes las ventajas de las cocinas solares, como su bajo costo, la no dependencia de combustibles fósiles, la cocción saludable por transcurrir al calor lento y no generar sustancias indeseables, la obtención de un sabor muy agradable, se pueden cocinar gran variedad de productos (verduras, carne, pescado, repostería, pan…), son de fácil transportación, entre otras ventajas. Por regla general, se puede calcular que, con una cocina solar tipo caja con un solo reflector, la comida se cocinará más o menos el doble de tiempo que con un horno convencional. Dado que en este tipo de hornos la comida no se puede quemar, no se requiere una observación constante; simplemente se deja la comida en su recipiente, y más tarde los alimentos están perfectamente cocinados. Para las viandas como papa, malanga, boniato y otras, permite la cocción sin el uso de agua y sal; y se obtiene un sabor muy agradable. De esta forma el alimento preserva todo su potencial nutritivo, con mayor beneficio para la salud, en especial para las personas hipertensas.

¿Cómo cocinar con el sol?

Cocina solar-plato

 

Para cocinar con sol se debe considerar la temperatura de cocción de los alimentos. Por ejemplo, el pescado se cuece en forma óptima a muy baja temperatura. En cambio otros, como el cerdo y el pollo, necesitan una temperatura más alta (de 135 a 145 oC) para que queden doraditos. Algunas permiten la freidura.

A continuación, se relacionan tiempos de cocción de alimentos en las condiciones de Cuba que tiene una radiación solar promedio equivalente a 5,2 kWh/m2 /día. La información es para la cocción mediante la tecnología más sencilla en cajas o también conocidas popularmente como “ollas brujas”; dado que son las de rendimiento térmico más bajo, sirven de referencia para el uso del resto de tecnologías. Se debe tener en cuenta que los tiempos pueden variar en dependencia de la radiación solar del día, por lo que siempre son valores estimados condicionados al momento, pero con la ventaja de que nunca se quemará el alimento, aunque se le dé mayor tiempo del necesario. Estas cajas pueden llegar en su interior a una temperatura de 150 grados.

  • Arroces: 1-2 horas
  • Carnes: 5-6 horas
  • Pescados: 2-3 horas
  • Panes y Pastelería: 1-2 horas
  • Viandas: 1-2 horas
  • Agua: hierve a partir de que en la caja se superen los 100 grados de temperatura, por lo que puede usarse para cocer huevos, esterilizar conservas, etcétera.

La cocción solar representa una vía para cocinar alimentos de forma segura y atractiva. Para cocineras, cocineros y chefs deviene desafío en la búsqueda y exploración de nuevos sabores, mediante técnicas novedosas y favorables para el medioambiente. La invitación está hecha: ¡pruebe y verá!

Fuente: Revista Excelencias Gourmet No. 81

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