Gruppomimo prepara una sinfonía de platos, que van desde los arancini hasta las bruschettas\
Amar la vida, cocinar, entretener y compartir Italia es para los componentes del restaurante parisino Gruppomimo, del 17 rue Keller de la capital francesa, toda su vida y manera de ser. Desde pasta preparada en rueda de parmesano hasta pizzas napolitanas, todo lo acompañan con los finos y distinguidos cócteles de la casa. Recién inaugurado, este espacioso establecimiento, para 120 comensales, luce unos bellos rincones, además de una decoración auténtica, con su espectacular claraboya y sus mesas de madera oscura. Con los molinillos de pimienta rosa, las paredes azul cielo, los platos pintados a mano en Sicilia, las alfombras vintage y el gran mostrador de madera, Gruppomimo disfruta de una cocina decididamente siciliana, orgullosa de los orígenes del chef Pietro, que firma todas las recetas.
Sinfonia de platos
Su cocina tiene una sinfonía de platos que van desde unos arancini trufados, boloñesa, cacio e pepe, hasta unas deliciosas bruschettas, y una foccacia dorada al horno con pequeñas alcachofas asadas en aceite de oliva. Los ojos de los gourmets se abren cuando llegan los platos principales. La pasta alla valentina (scialatielli con trufa fresca) se prepara y sirve directamente en la rueda de queso pecorino, y la cocina abierta, se convierte en un auténtico espectáculo gastronómico.
Pizzas napolitanas
En cuanto a pizzas napolitanas, merecen un capitulo a parte la crema de trufa, mozza, setas, trufa fresca y burratina; el pesto de albahaca y verduras asadas; o la reina del restaurante, la crema de pistacho, mozza fior di latte, mortadela, albahaca y burratina. Y para los adictos al pistacho hay que fijar la mirada en la pasta al pesto de pistacho. Sencillamene, deliciosa.
En Gruppomimo todo es auténtico y eso explica su éxito. Los productos son cuidadosamente seleccionados: los pistachos los proporciona el padre de Pietro, procedentes de Sicilia, la burrata proviene de Apulia y la trufa siempre es fresca. Hasta el 15 de octubre, tienen por costumbre, ofrecer un tiramisú en cualquier comida servida a la hora del almuerzo.
