El pepino es una hortaliza básica y fundamental en la dieta mediterránea. Al estar compuesto en un 90% por agua, este alimento se convierte en fuente de hidratación y en un aliado para combatir el calor de los meses de verano. El consumo de pepino no solo es bueno para la salud, sino que también tiene propiedades que ayudan a la piel, a reducir ojeras y bolsas en los ojos.
Es fuente de minerales, fibras y antioxidantes, que ayuda a la pérdida de peso y a la mejora del funcionamiento intestinal. El pepino es una verdura cucurbitácea, lo cual le aporta propiedades anticancerígenas -especialmente ayuda a prevenir el cáncer de colon y de mama-. Asimismo, su alto contenido en vitaminas del tipo B, ayudan a combatir el estrés; y su riqueza en potasio lo convierten en un alimento recomendado para aquellas personas con problemas de corazón o hipertensión, pues regula la presión arterial.
Recetas a base de pepino
En cuanto a su consumo en el día a día, el pepino es la base de muchos sofritos y ensaladas. Algunos de los platos que se pueden cocinar con esta hortaliza son:
• Sopa de pepino y aguacate con wasabi. Una elaboración muy simple que consiste en batir cuatro pepinos pelados y sin semillas, junto con un aguacate, una cebolleta, apio, menta, una cucharadita de wasabi, aceite, vinagre y sal. El resultado dará una crema muy fina y fresca, ideal para consumir en la temporada estival.
• Ensalada de pepino con sandía. Tan solo tendrás que cortar en espiral el pepino y añadir trozos de sandía, media cebolla roja cortada en juliana y queso feta. La ensalada se aliña al gusto y se puede decorar con hojas de menta.
• Rollos de maki-pepino. Para esta receta, hay que cortarles las puntas a los pepinos -pues de esta forma se le quita la amargura- y vaciar su interior de semillas sin romper el exterior. En una sartén se saltea una mezcla de cebolleta, calabacín, champiñones y pimiento, para luego incorporar el arroz cocido. La mezcla se extiende en un alga nori y se enrolla para introducirlo en el interior del pepino, previamente vaciado, y se corta en rodajas. Si eres fan del sushi, esta receta te encantará.
• Ensalada griega de fideos de pepino. En esta receta, el pepino hay que hacerlo fideos usando un espiralizador, y quitar el exceso de agua. En una sartén cocinamos pechuga de pollo, previamente sazonada al gusto, al que se le añade el zumo de un limón. En un bol echamos el pepino, el pollo troceado, tomates Cherry, queso feta y eneldo. Para el aliño, mezclamos aceite, vinagre, orégano, sal y hojuelas de chile.
• Helados de pepino, frambuesa y lima. Una receta dulce y refrescante, muy sencilla de preparar. En un recipiente echamos zumo de lima y un pepino cortado y pelado para batirlo. Pasamos el líquido por un pasapurés para quitar cualquier posible grumo y que quede más ligero. Vertimos la mezcla en unos moldes de polo e introducimos 3 o 4 frambuesas en cada uno. Los moldes se meten en el congelador, unas 7 horas más tarde ya tendrás tus polos listos.
