Este 22 de septiembre, el mundo celebra el Día de los Ríos. Y, en honor a la fecha, hallamos el momento perfecto para descubrir los sabores que nos ofrecen los pescados y mariscos de agua dulce. Aunque menos conocidos que los del mar, la mayoría aporta sabores únicos y versátiles que se pueden disfrutar en una amplia variedad de recetas. Aquí te van algunas ideas:
1. Anguila en All i Pebre
La anguila es un pescado de agua dulce muy apreciado, especialmente en la Comunidad Valenciana. Su receta All i Pebre, que significa literalmente “ajo y pimentón” no nos dejará mentir.
Para prepararlo, basta con anguilas frescas, ajo, pimentón dulce, patatas y un buen caldo de pescado. Se fríen los ajos en aceite de oliva, se añade el pimentón y, posteriormente, las anguilas cortadas en trozos y las patatas. Se cubren con el caldo y se dejan cocer hasta que las patatas estén tiernas y el caldo haya reducido un poco.
2. Carpaccio de esturión con pasas y piñones
La carne blanca y jugosa del esturión lo hace ideal para platos crudos. De ahí que a menudo sea empleado en carpaccios. Para ello, se cortan finas láminas de esturión crudo y se aderezan con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, sal y pimienta. A esto se le añaden pasas y piñones.
3. Anguilas fritas al ajillo
Aunque antes ya hablamos de las anguilas, esta vez te las proponemos en otra modalidad: fritas al ajillo. Para prepararlas, primero es necesario cortar las anguilas en trozos, cubrirlas de harina ligeramente y freírlas en una sartén con abundante aceite de oliva y ajos laminados. El truco está en dorarlas bien para que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro. El toque final lo dan el perejil fresco picado y un chorrito de limón.
4. Caldereta ribereña de salmón
Este guiso es un clásico de clásicos y su ingrediente principal, el salmón, de los pescados de río favoritos de muchos. Lleva además patatas, cebolla, ajo, pimientos y tomate, laurel, pimentón y vino blanco. El primer paso de la elaboración parte de la cocción de patatas con cebolla, ajo, pimientos y tomate, hasta que estén tiernas. Luego se añaden los trozos de salmón y se cocinan apenas unos minutos para que no se pasen. El aderezo se hace con laurel, pimentón y un toque de vino blanco.
5. Áspic de salmón
Otra receta a base de salmón es el áspic, un plato elegante que ha caído en desuso, pero que sigue siendo una opción deliciosa para ocasiones especiales. Se prepara a partir de un caldo de salmón con verduras y gelatina, que luego se deja enfriar hasta que adquiera una textura firme y gelatinosa. El resultado es un acompañante ideal para ensaladas.