Durante el X Seminario Gastronómico Internacional Excelencias Gourmet, la investigadora peruana Lucero Villagarcía ofreció una conferencia sobre el producto estrella de su región: el pisco. Fuera de los escenarios, un equipo de Excelencias pudo intercambiar y estas fueron sus apreciaciones.
¿Qué representa para usted participar en este Seminario?
La verdad que me emociona mucho poder hablar del pisco en un evento tan importante, donde hay gente que está interesada en la gastronomía –porque todos los que estamos acá queremos conocer más sobre la gastronomía de los diferentes países-, pero, además, donde tengo la posibilidad de compartir con expertos de otros países-. Qué bonito que hayan traído a expertos de diferentes países para hablar cada uno de los suyos y compartir estos productos que todos los que estamos acá amamos, cada quien ama su producto y lo comparte con esa pasión y con ese conocimiento y experiencia que tenemos
¿Cómo describiría el pisco ante un público desconocido? Usted acaba de dar su disertación, pero para esta entrevista, por favor, resúmanos
Para nosotros el pisco es un destilado peruano que es sumamente versátil que se puede disfrutar de muchas maneras. Se puede elaborar con 8 uvas y cada uva tiene características completamente diferentes. Es un destilado fino, noble, versátil, es un destilado de uvas y eso también le da cierta característica muy particular; pero además cada uva le imprime su personalidad y de hecho eso es lo que a mí me enamoró del pisco.
Por otro lado, el pisco se puede hacer en cinco regiones y hay más de 500 productores que son los que mantienen vivo este legado de más de 400 años; entonces por eso siempre trato de darle o ponerle cara al pisco y eso es lo que viene en la última parte de mi presentación, la cara del pisco: quién es esta gente que viene haciendo pisco de tradición en tradición, por eso también menciono que el pisco es un destilado en su gran mayoría artesanal, tecno artesanal. De los 500 y más productores de pisco 10, como mucho, son industriales. Yo tengo cuatro libros, por eso he tenido la oportunidad de tener mucho contacto con los productores, además siempre estoy viajando a las zonas pisqueras y de lo que más me enamoró del pisco fue preguntarle a los productores: ¿Quién te enseñó a hacer pisco? Y me dice mi abuelo, y a mi abuelo su abuelo. Es para llorar.
Generación tras generación, es un patrimonio...
Es un patrimonio, es un legado y nosotros tenemos que conservar eso, apreciar eso, darle el valor que tiene.
