Del agua de mar estéril a los mejores productos marinos, pasando por aceites, castañas y vinos, se compuso la muestra que en 36 stands aportó la Xunta de Galicia en la pasada edición del Salón de Gourmets.
-¿Cómo ha sido la presencia de la Xunta de Galicia en esta edición del Salón?
-La Xunta de Galicia tiene una participación importante con 24 empresas del sector alimentario tanto de producción terrestre como marina. De ellas 15 están dedicados a estos últimos productos, especialmente conservas.
Traemos como novedad un agua de mar estéril que sirve como refrigerante para el clásico envío de pescado o mariscos, que está teniendo una buena acogida. Las empresas del sector de tierra traen sobre todo vinos, y desde luego también están representados los 22 Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen gallegas.
Hay una del mar, que es el mejillón de Galicia, una serie de vinos y otros productos como la tarta de Santiago, la castaña y el grelo. La presencia de la Junta representa un apoyo para estas empresas y compartir con ellas el ámbito magnífico de promoción que constituye este evento.
-¿Cómo se han sentido en el Salón, que piensan de la participación y la afluencia de público?
-Notamos los efectos de la crisis, pero muy minimizados en este Salón con respecto a otras Ferias a las que asistimos. Y desde luego nos sentimos como en casa, no podemos decirlo de otra manera. Hay una gran afluencia de público, mayoritariamente profesional, muy interesado en las muestras.
Estamos utilizando el Salón Gourmet como un acto más de promoción de nuestros productos, que aún en estos momentos de profunda crisis entendemos que debemos apostar por la promoción de los productos de gama alta, los de mayor calidad de Galicia, como los que están aquí representados.
-En este momento que nos encontramos en una coyuntura de crisis internacional ¿Qué piensa usted de las realidades que está viviendo Galicia en el sector alimentario, sobre todo en la baja del consumo, y si cree usted que la exportación puede compensarlo?
-Creo que usted lo ha descrito perfectamente. En el mercado interno se nota una atonía grande, un estancamiento, y sin embargo nuestras empresas del sector alimentario, especialmente la conserva y el congelado, están incrementando su volumen de negocio gracias a la internacionalización; a la exportación, a la venta en exterior en diversos mercados tanto europeos como americanos, incluso asiáticos en algún tipo de producto, que están incrementando su valor añadido y permitiendo a estos sectores –ya digo, fundamentalmente los de transformados, sobre todo en lo relativo al mar- incrementar sus niveles de negocio.
También decir que esperamos que esta situación no dure eternamente; que tenga una salida y de lo que sí estamos seguros es que la mayoría de nuestras empresas del campo y del mar van a estar posicionadas en una posición privilegiada para abordar esa recuperación económica y situarse en una primera línea, sobre todo por el esfuerzo que están haciendo de internacionalización.
-De estos continentes que usted mencionó, ¿cuáles consideran que son actualmente sus mercados más importantes?
-Fundamentalmente Europa, y luego tenemos en América algunos países como Brasil o Argentina que son también mercados emergentes muy importantes. Especialmente Brasil es un buen mercado para la carne gallega, incluso hay exportación de los propios animales para criar en Brasil; hay todo un programa que lleva ya años, y para los productos es un mercado con gran potencial que muchas empresas ya están explotando.
-¿Y con respecto a otros mercados como el este de Europa, Rusia y China?
-Sí, efectivamente, el este de Europa también son mercados importantes para nuestros productos como lo son los países mediterráneos, actualmente Francia e Italia. El mercado chino es un mercado complicado por muchas razones, está cambiando continuamente y no somos capaces en este momento de hacer una evaluación global –sí podríamos hacerlo por determinados sectores- pero es muy complicado hacer una evaluación global de cómo poder integrarnos de alguna manera en este mercado.
En este momento somos receptores de productos, fundamentalmente de textiles y otros bienes de consumo, del mercado chino. ¿Cuál es la complicación en los productos alimenticios? Sobre todo las costumbres y tradiciones chinas: muy distintas a las que podemos ofrecer. Pero sí estamos seguros de que China en muy poco tiempo va a pasar de ser un exportador neto a un importador especialmente en los productos alimenticios, por una razón: porque la población china con capacidad adquisitiva cada vez se incrementa más, y va a demandar otros productos distintos a los tradicionales.
Ya estamos notando que hay una cierta demanda, y entendemos que esto se va a ir incrementando con el tiempo. Estamos intentando que nuestras empresas del sector agroalimentario y marítimo se posicionen adecuadamente para que cuando sea una realidad esa tendencia que parecemos intuir, para que como decía antes, estén perfectamente situadas para cumplir con esa nueva demanda que se genere.
-Para lograr desembarcar en la internacionalización sin hundirse, ¿qué piensa usted que es más importante: evolucionar, o simplemente expandirse, o tal vez encontrar un equilibrio entre ambas cosas?
-Evidentemente el equilibrio. La posición de equilibrio siempre es la fundamental. Pero lo primero para poder internacionalizarse es disponer de un producto de calidad, y no hablo sólo de la calidad organoléptica, culinaria del producto, sino en todos los sentidos: en la presentación, en el tratamiento, en la garantía higiénico-sanitaria, en las condiciones sociolaborales en que se genera, que muchas veces es importante, en el respeto al medio ambiente, y todo eso integrado, y en la posibilidad no de un producto estacional, sino de continuidad y de abastecimiento del mercado.
Muchas veces se falla, se accede a grandes proyectos que no hay capacidad productiva para mantenerlos. Ese conjunto de factores son los que garantizan parte del trabajo continuo y el éxito de las partes comerciales.
Con un mal producto, o un producto bueno –porque tenemos que reconocer que en Galicia, como siempre lo admite todo el mundo, tenemos una materia prima excepcional- pero con un producto mal tratado o incapaz de cumplir con los requerimientos comerciales del sector al que se pretenda acceder, no va a tener éxito y menos internacionalmente donde la competencia es muy grande y muy buena.
Porque hay muchos países que son muy buenos competidores y posiblemente, no quiero ser categórico, pero posiblemente con materias primas de calidad inferior consiguen productos de muy buena aceptación porque tienen muy buena calidad en todo ese conjunto.
