El Casino de Madrid fue el escenario elegido por la Real Academia de Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa para hacer entrega de los Premios Nacionales de Gastronomía, en un acto que contó con la presencia del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien subrayó la importancia de estos premios “para la gastronomía, el turismo y la economía española” y la relevancia de la buena mesa como “uno de los activos más importantes de la Marca España”.
También recordó que un restaurante español, El Celler de Can Roca (Girona), está considerado actualmente el mejor del mundo y que, de enero a mayo, se ha registrado un aumento del 3% en el número de visitantes extranjeros y del 7% en el gasto turístico con respecto al ejercicio de 2012. Como presidente de la Real Academia de Gastronomía destaqué que, desde hace muchos años, la repercusión alcanzada por estos galardones ha sido y sigue siendo enorme.
Los miembros del jurado, las juntas directivas de la Real Academia de Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa, deliberaron casi hasta el mismo momento del inicio del acto sobre las diferentes candidaturas, con lo que la incertidumbre se mantuvo hasta el final. Definitivamente, los ganadores fueron hechos públicos por Alfonso Cortina, secretario general de la RAG, e Ymelda Moreno, presidenta de la Cofradía de la Buena Mesa.
Ángel León, la estrella de la noche
Y el premio más esperado, el que distingue al Mejor Jefe de Cocina, recayó en el gaditano Ángel León, jefe de cocina de Aponiente, restaurante de El Puerto de Santa María, “por su capacidad para innovar y descubrir nuevos usos para los productos del mar”.
Los premios al Mejor Jefe de Sala y al Mejor Sumiller fueron, respectivamente, para Pedro Monje, del clásico restaurante Via Veneto, de Barcelona; y José Antonio Navarrete, sumiller de Quique Dacosta Restaurant, de Dénia (Alicante).
El galardón a la Mejor Labor Periodística fue para otro gran clásico de las letras culinarias, el manchego Lorenzo Díaz (escritor, periodista, sociólogo y gastrónomo) por su dilatada trayectoria profesional, sus numerosas publicaciones de temática gastronómica y sus colaboraciones en radio.
El Premio a la Mejor Publicación en la categoría de Libro, fue para Biografía de la Paella, del sabio aragonés José-María Pisa, editado por De Re Coquinaria. Y en la categoría de Espacio en Internet, para Philippe Regol, de Observación Gastronómica.
Dos merecidos Premios Especiales
Junto a estos premios fundamentales se otorgaron otros dos Especiales, en este caso concedidos por unanimidad y sin nominaciones previas. Uno al “rey del pescado”, Evaristo García, y sus hijos, propietarios de las casi centenarias Pescaderías Coruñesas y los restaurantes madrileños O’Pazo, El Pescador y Filandón. Y el otro Especial a Toda una Vida, para el enólogo Mariano García, gran maestro del vino del Duero y uno de los profesionales más respetados de España.
No quisiera perder ocasión de recordar los nombres de todos los nominados: Ricard Camarena, del restaurante Ricard Camarena, y Mario Sandoval, de Coque, al Premio al Mejor Jefe de Cocina 2012; Francisco Bravo, de El Bodegón, y Sara Fort, de Sergi Arola Gastro, en la categoría al Mejor Director de Sala; Carlos Echapresto, de Venta Moncalvillo, y Gemma Vela, del hotel Ritz, como Mejor Sumiller.
Asimismo, Javier Antoja, de Apicius, y Alberto Luchini, de La luna de Metrópoli, como nominados a la Mejor Labor Periodística; Comer de Cine, de Pepe Barrena, y Mugaritz B.S.O, de IXO Producciones, como Mejor Publicación en la categoría Libro; y David de Jorge, de David de Jorge, y Tinta de Calamar, bog de Cadena Ser, entre los nominados al mejor Espacio en Internet.
Después de que todos los premiados agradecieran sus galardones, el broche gastronómico lo puso el equipo de Paco Roncero, quien ofreció un cóctel-cena en La Terraza del Casino, donde probamos recetas como: ortiguillas con ralladura de lima, brioche con papada confitada, maki en tempura con mahonesa de soja, alcachofa con huevo de codorniz y jamón, coca de anchoas con tomate, patatas ali-oli con huevas de mújol, croqueta de jamón ibérico y tortilla del siglo XXI.
Los vinos fueron: cava Rimarts Reserva Especial Chardonnay, D.O. Cava; el blanco Nieva Pie Franco 2012, de bodegas Martúe, D.O. Rueda; y La Olvidada 2009, de Bodegas Solar de Samaniego, D.O.Ca. Rioja. Además, la cerveza Cruzcampo Gran Reserva, que cuenta con el sello de calidad Elite Gourmet.
Esta gran gala anual de la gastronomía española no hubiera sido posible sin la colaboración de Asisa, empresa líder en seguros médicos, cuyo presidente, el doctor Francisco Ivorra, siempre ha apoyado la “muy saludable” gastronomía española.
